El aumento del beneficio de General Motors de enero a septiembre deslumbra. El fabricante norteamericano de vehículos ganó 5.970 millones de dólares, un 363% más que en los mismos meses de 2017. Sin embargo, esta mejora espectacular se debe, principalmente, al efecto contable de la venta de Opel en 2017 y a la reforma fiscal de Donald Trump.
De hecho, el subidón de los beneficios de GM contrasta con una mejora mucho más moderada de los ingresos, que pasaron de 107.873 millones de dólares en los tres primeros trimestre de s 2017 a 108.690 este año. Las ventas de vehículos se redujeron sensiblemente debido a la venta de Opel a PSA en 2017, lo que ha hecho que la cifra haya pasado de siete millones de unidades en 2017 a 6,1 millones este año.
Gran subida de GM en la bolsa
Con estos números, ¿cómo ha logrado la empresa que dirige Mary garra multiplicar sus ganancias? Pues gracias a dos regalos fiscales en buena parte irrepetibles. Por un lado, la compañía ha contabilizado 1.800 millones como crédito fiscal derivado de la venta de Opel. Además, se ha beneficiado de un ajuste de 157 millones en el impuesto de sociedades que paga gracias a la reforma del Gobierno de Donald Trump. El resultado global es que GM pasó en el tercer trimestre de abonar una carga fiscal de 2.316 millones a sólo 100 millones este ejercicio. La compañía ya advierte de que estos efectos son extraordinarios e irrepetibles.
La reacción de la bolsa a los buenos resultados de GM fue una subida del valor de las acciones que llegó a más de un 10% durante la sesión en Wall Street. Como decían algunos analistas, todavía es posible ganar dinero con la vieja industria de automoción.