Gestamp confirmó en el tercer trimestre la buena evolución del negocio en 2022, incluso con un mayor esfuerzo inversor y en un entorno de elevada incertidumbre de la automoción. El proveedor del automóvil Gestamp registró una mejora del 81,8% de su beneficio neto en los nueve primeros meses del año al contabilizar 183 millones.
La importante mejora de las ganancias tuvo lugar en un periodo en el que la inversión de Gestamp se situó en 581 millones, lo que supone un 71,3% más. La apuesta inversora del proveedor español llegó al 7,5% de los ingresos totales y seguirá creciendo. El margen operativo de la compañía cerró el período en el 4,9% (4,7% un año antes).
En el tercer trimestre de 2022, el beneficio neto fue de 66 millones de euros, un 266% más, mientras que su facturación se situó en 2.827 millones de euros, 56,7% de progresión. El Ebitda mejoró un 44%, hasta 293 millones de euros.
Retos de la coyuntura
Entre enero y septiembre, la compañía contabilizó una facturación de 7.697 millones de euros, lo que supone una subida del 30,9% en comparación con los 5.879 millones de euros registrados un año antes. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Gestamp fue de 847 millones de euros en los tres primeros trimestres de 2022, un 20,8% de incremento interanual, mientras que el margen de Ebitda bajó nueve décimas, hasta el 11%. La compañía aprovechó también para mejorar su posición financiera con la reducción de su deuda neta hasta los 2.266 millones de euros.
El presidente de Gestamp, Francisco Riberas, destacó que los resultados "siguen reflejando el fuerte posicionamiento" de la empresa y el "éxito" de su estrategia. "De cara al futuro, las condiciones del mercado siguen siendo difíciles, debido a las elevadas presiones inflacionistas, la subida de los tipos de interés y los desafíos geopolíticos mundiales. En este contexto, la empresa seguirá centrándose en preservar la rentabilidad y la posición de su balance para el crecimiento futuro", añadió.
De cara al cierre del ejercicio, la compañía ha confirmado su previsión de resultados, que contempla una mejora de entre el 13% y el 15% del Ebitda en comparación con 2022 y alcanzar unas inversiones en el entorno del 8% de la cifra de negocio.
