La fábrica que cerró Robert Bosch en Castellet i la Gornal (Barcelona) a final de 2021 cambiará de manos y de actividad. El grupo catalán GCR ha cerrado un acuerdo de compra de las instalaciones, que pasarán de producir motores para limpiaparabrisas a reciclar plásticos.
La nueva actividad industrial de GCR en la antigua planta de Robert Bosch estará operativa a principios de 2023 y dará trabajo a 60 trabajadores en una fase inicial y hasta 90 más adelante. El objetivo del proyecto de reindustrialización es recolocar el máximo número posible de los 300 empleados que perdieron su trabajo con el cierre de la factoría del proveedor del automóvil y que no hayan accedido a la prejubilación. Los trabajadores afectados percibieron una indemnización de 50 días de sueldo por año de servicio sin tope máximo.
100 millones de inversión
La operación se enmarca, según ha explicado la compañía catalana, en un plan de inversión de 100 millones de euros y forma parte de la estrategia de GCR Group para ganar cuota de mercado en Europa en el reciclaje de plásticos. La firma, que prevé triplicar su facturación anual en 2025, cuenta ya con tres grandes centros de producción propios ubicados en La Bisbal del Penedès, Tarragona y Barberà del Vallès.
El proyecto de reindustrialización negociado en los últimos meses contará con una ayuda máxima por parte de la Generalitat de 1,8 millones de euros a través del Departamento de Empresa i Treball. La iniciativa de CGR también ha tenido el apoyo del Plan de Apoyo a la Automoción de la Diputación de Barcelona y ha contado con el asesoramiento de la consultora Metyis.
El director general de GCR Group, Joan Prats, ha destacado la colaboración con la Generalitat, el Consell Comarcal Alt Pendés y el Ayuntamiento de Castellet, entre otros, para alcanzar el acuerdo y ha puesto en valor "el compromiso firme" de la compañía "con el cuidado del medioambiente".
Acuerdo de reindustrialización
El 'conseller' de Empresa, Roger Torrent, ha asegurado que la compra "permite preservar la actividad industrial y mantener puestos de trabajo de calidad en la comarca", así como contribuir a "reindustrializar Cataluña".
El socio de Metyis Juan José Berbel ha asegurado, a través de Linkedin, que las claves del acuerdo nde reindustrialización son "un trabajo profesional y discreto; la voluntad de los sindicatos de Robert Bosch (UGT y CCOO) y de sus federaciones en Cataluña en favor de la reindustrialización de principio a fin; la implicación constante de las administraciones públicas; y la responsabilidad de las dos empresas, Bosch y GCR, por facilitar y apostar respectivamente por el mantenimiento de empleo y actividad industrial en la comarca".
Robert Bosch optó en 2019 por trasladar la producción de motores para limpiaparabrisas a otras plantas europeas e inició la búsqueda de alternativas industiales y de aliados potenciales para aprovechar las instalaciones de Castellet i la Gornal. Esas gestiones no tuvieron resultado positivo, lo que, junto con el recorte de la producción mundial de automóviles, llevó a la empresa a tomar la decisión del cierre. Con posterioridad, la búsqueda de alternativas dio sus frutos con el acuerdo con GCR Group.
Unos meses después del anuncio de cierre de la planta de Castellet, Bosch comunicó también la decisión de finalizar la producción en la fábrica de Lliçà d'Amunt, en la que trabajaban 336 empleados.
