El nuevo sector de la industria de la moto de Cataluña va tomando forma con nuevas inversiones. La última en llegar ha sido la anunciada por la marca Gasgas, que después de muchas vicisitudes renace al amparo del grupo austriaco KTM y tendrá su propia fábrica nueva. La compañía ha iniciado ya las obras para construir la nueva planta en Terrassa, que sustituirá a su antigua factoría de Salt, que ha quedado en manos de Torrot.
La firma KTM, que rescató a Gasgas de la quiebra en 2019, se ha independizado ya completamente de Torrot, propiedad del fondo Black Toro Capital. Gasgas tendrá a partir del segundo trimestre de 2022 su propia planta de 1.900 metros cuadrados en Terrassa, en la que la empresa invertirá 5,7 millones de euros.
En el primer año, esta nueva fábrica ensamblará unas 3.000 motos de trial, que superarán las 5.000 en los ejercicios siguientes. Las nuevas instalaciones darán trabajo a 40 empleados, de los que más de una decena procederán de la antigua línea de montaje de Gasgas de Salt (Girona), según ha confirmado a Coche Global Fabian Simmer, vicepresidente de Gasgas y exdirectivo de Seat.
Apoyo de la Generalitat a Gasgas
La inversión del histórico fabricante de motos de trial contará con el apoyo público en forma de 500.000 euros, según ha anunciado el 'conseller' de Empresa i Treball, Roger Torrent. "Este proyecto ejemplifica lo que buscamos desde Empresa i Treball, buscar inversiones que dinamicen nuestro sistema productivo, y se alinea con el objetivo de recuperar el peso industrial hacia una actividad sostenible y hacia la movilidad verde", ha indicado Torrent en su intervención en un acto institucional junto a la nave en obras de Gasgas en Terrassa.
Hace solo unos días, Torrent también participó en la presentación del primer microcoche eléctrico de Silence, con el que quiere dar el salto desde su actividad de las motos y crecer con una actividad que quiere desarrollar en la planta de Nissan de Montcada i Reixac.
El nuevo sector de la moto de Cataluña es heredero de las grandes fábricas que cerraron de Yamaha, Honda (mantiene la parte de producción de Montesa) y Derbi. Sin embargo, su tamaño tanto en producción como empleados es todavía mucho más pequeño.
Riesgo de fuga industrial
La nueva planta de Gasgas de Terrassa se ajusta a esas nuevas dimensiones con la producción casi artesanal de 5.000 motos al año para las que la fábrica de Torrot en Salt y la de KTM en Austria se quedaban demasiado grandes. El director general de Gasgas, César Rojo, ha destacado que la marca "se queda en Cataluña por muchos años", despejando así el riesgo que existía de que perdiera su presencia industrial en al comunidad. Roger Torrent también ha subrayado que el objetivo era "conseguir que Gasgas siga en Cataluña".
La necesidad de mantener una producción a medida de los clientes de las motos de trial y la ventaja de la especialización de Cataluña en este nicho con otras marcas como Montesa, junto a las ventajas de invertir en Terrassa, han permitido convencer a la dirección de KTM en la ciudad de Matighofen para poner en marcha la primera planta del grupo fuera de Austria,tal como ha destacado César Rojo.
En septiembre pasado, la planta de Torrot de Salt entregó las últimas unidades dentro del acuerdo de producción con Gasgas, que reanudará la fabricación en su propia planta a partir del segundo trimestre de 2022. De momento, las motos de trial de la marca siguen siendo con motor de combustión interna de dos tiempos, aunque el departamento de I+D de KTM y de Gasgas también trabaja en la electrificación pese a las dificultades para este tipo de motos, según César Rojo.