La fábrica de Nissan en Barcelona se ha convertido en los últimos meses en la estrella del sector automovilístico europeo. Gracias a nuevos sacrificios de los trabajadores, la planta ha ganado la subasta interna para producir un coche que se convertirá en su nueva joya de la corona en sustitución de otros modelos que la multinacional deslocalizará.
En la baraja de cartas de Nissan Motor Ibérica, habrá un cambio en el dibujo del as que hasta ahora ocupaba el todoterreno Pathfinder. Fue, hasta la llegada a Martorell del Audi Q3, el coche más caro y de mayor valor añadido que se fabricaba en España, tal como subrayó el entonces consejero director general de la filial española, José Vicente de los Mozos, cuando se anunció su producción en la Zona Franca.
Pero el Pathfinder tiene los días contados en Europa debido a la decisión de la compañía de concentrar su producción y comercialización en Estados Unidos. El responsable de producción de Nissan en Europa, John Martin, confirmaba recientemente la sentencia del Pathfinder con el argumento de que se ha convertido en un modelo poco apropiado para el mercado europeo debido a "su concepción con un chasis monobloque muy pesado". Por tanto, la nueva versión que ya se vende en Estados Unidos no llegará a Europa y la planta de Barcelona dejará de producir el vehículo que la llevó a lo más alto en términos de valor y tecnología pero no tanto en su volumen de producción.
En Estados Unidos se vende un nuevo Pathfinder más ligero y con estética más SUV y se acaba de presentar la versión híbrida en el Salón del Automóvil de Nueva York. Al mismo tiempo se sigue comercializando el Pathfinder anterior, el europeo, con el nombre de Armada.
El Pathfinder sufrió desde el principio la losa comercial de su precio elevado, por encima de 30.000 euros, y su alto consumo de carburante. Sin embargo, en los últimos años ha vivido una segunda juventud gracias a los descuentos y a la demanda en algunos mercados como el de Rusia.
También ha tenido que arrastrar un escaso apoyo de las instituciones catalanas y españolas en general a la hora de incorporar este todoterreno a sus flotas. Los bomberos de la Generalitat y la Guardia Civil tienen algún Pathfinder pero de forma reducida. No hemos visto nunca al presidente de la Generalitat a bordo de un Pathfinder a pesar de ser un vehículo con mucho confort interior y con mucha presencia exterior.
Furgoneta rumbo a Francia
El siguiente modelo en abandonar Barcelona será la furgoneta Primastar y sus mellizas Trafic de Renault y Vivaro de Opel con rumbo a una planta francesa de Renault. De hecho ya tendría que haberse producido el traslado pero la crisis ha retrasado el lanzamiento de la nueva generación de una furgoneta que ha sido fundamental para la actividad en la Zona Franca.
Pero el saldo final para Barcelona será positivo. Se van dos modelos y vienen tres de más volumen, que incluyen el futuro rival del Volkswagen Golf, una pick up que sustituirá a la Navara y la versión eléctrica de la furgoneta NV200. Por tanto Barcelona pierde pero gana.