El reciente informe secreto del Gobierno británico sobre el Brexit presagiaba interminables colas de camiones en el Canal de la Mancha. Los nuevos trámites aduaneros amenazan con atascar el Eurotúnel durante meses, con los efectos negativos que tendrá esa distorsión en sectores muy dependientes de la logística 'just in time' como el automóvil. Sin embargo, Francia lleva a cabo pruebas de un nuevo sistema de control fronterizo denominado frontera inteligente con el que promete agilizar los trámites.
El atasco permanente en el tráfico de mercancías entre Francia y el Reino Unido se puede convertir en una pesadilla para muchos sectores económicos y amenaza incluso con provocar escasez de carburantes, alimentos frescos y medcamentos, tal como advertía el plan de contingencia del Ejecutivo británico. Sin embargo, el nuevo sistema en pruebas en el lado francés de Calais en el Eurotúnel puede suavizar el impacto previsto en el plan.
La administración de aduanas de Francia promete que los camiones podrán solventar el farragoso papeleo del pago de los nuevos aranceles y el posterior control en unos minutos. El camionero tiene que dirigirse hacia un punto similar a un peaje en el que muestra un código de barras obenido con antelación al haber sufragado las tasas.
Aduana como un telepeaje
Los funcionarios leen ese código y la matrícula del vehículo que va asociada a la autorización para atravesar la próxima frontera entre la Unión Europea y Gran Bretaña cuando ese país salga definitivamente de la UE. Después de pasar sin parar por un punto de control similar al de un telepeaje que lee la matricula y comprueba la autorización, en cuestión de minutos, el camión puede estar listo para embarcar en uno de los trenes que cruzan el estrecho cada 8 minutos y que tardan 35 minutos en recorrer el trayecto hasta suelo británico.
El 25% del comercio entre Reino Unido y la UE pasa por el túnel bajo el Canal de la Mancha con un tráfico de 1,6 millones de camiones, 2,6 millones de coches y 20 millones de pasajeros cada año.
