El debate ético que suscita el desarrollo de los coches autónomos ha explotado de forma abrupta con el primer atropello mortal y la segunda víctima a manos de un vehículo sin conductor. El resultado inmediato es un frenazo en las pruebas de vehículos de conducción autónoma de Uber y, probablemente, del resto de empresas. ¿Iba demasiado rápido el coche autónomo y la revolución que promete?
Some incredibly sad news out of Arizona. We're thinking of the victim's family as we work with local law enforcement to understand what happened. https://t.co/cwTCVJjEuz
— dara khosrowshahi (@dkhos) 19 de marzo de 2018
Uber quiere "entender que pasó"
Tenía que pasar y sucedió en el banco de pruebas con tráfico real de Uber en Estados Unidos. Un vehículo de la empresa de transporte en modo de conducción autónoma atropelló mortalmente a una ciclista en plena calle. El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, lamenta, a través de Twitter, las "increíbles noticias tristes de Arizona" y afirma que trabajan con las autoridades locales para "entender qué pasó".
VIDEO: Pedestrian killed by Uber self-driving vehicle in Arizona. https://t.co/ysNpdLduG9
— World Rumors (@WorldRumors) 20 de marzo de 2018
A 65 Km/h y sin frenar
El lugar del accidente fue una avenida muy amplia y recta en Tempe (Arizona) y el impacto se produjo en el extremo frontal derecho del Volvo de conducción autónoma cuando el coche iba a una velocidad de unos 65 kilómetros por hora. La investigación preliminar de la policía no ha encontrado signos de que el vehículo frenara antes del impacto.
Una muerte entre 3.434
Ha sido la primera muerte documentada por atropello causada por un turismo de conducción autónoma después del fallecimiento de un ocupante de un vehículo de Tesla con el modo Autopilot. Pero pocas veces una muerte en un accidente de tráfico tenga tantas repercusiones como esta a pesar de que cada día mueren 3.424 personas en todo el mundo por siniestralidad en las carreteras.
¿Falló la inteligencia artificial?
Aunque estadísticamente el coche autónomo sigue siendo muy seguro, lo cierto es que el primer atropellado fallecido empaña y cuestiona la promesa de la nueva tecnología de mejorar la seguridad vial porque evita los errores humanos. ¿Y los errores de la inteligencia artificial? El riesgo ahora es que las administraciones den marcha atrás en la permisividad de las pruebas reales de conducción autónoma ante las dudas que suscitan después de los percances subidos.
Preguntas por responder
Para despejar incógnitas es importante investigar a fondo las circunstancias de la muerte con el fin de responder muchas preguntas. ¿Se podía haber evitado el atropello? ¿De quién fue la culpa del siniestro? ¿Qué hubiera pasado si hubiera habido un conductor al volante?