Frank Torres, el directivo desginado por Nissan para cerrar las fábricas de Barcelona y del resto de Cataluña, ha hecho hoy un llamamiento al diálogo a los sindicatos y las administraciones y ha intentado poner en valor lo que mantendrá la multinacional después de su fuga industrial. "Nissan no se va de España", ha asegurado Torres en un encuentro 'online' con periodistas.
Con la última decisión de sacar el ERE de cierre al centro de recambios de El Prat, Frank Torres presume de que han salvado a 114 empleados y que la cifra final de afectados directos ronda los 2.900 en lugar de los 3.000 iniciales. "Antes de iniciar el diálogo hemos conseguido no afectar al centro de recambios de El Prat, con 114 trabajadores. Los retos son diferentes a los del centro de producción. La tendencia a los vehículos eléctricos hace que haya menos mantenimiento, se reducen las millas y los accidentes. Por eso hemos convencido a (la dirección de Nissan) Europa de excluir a ese centro", ha afirmado el directivo.
Además de esos 114 empleados que seguirán trabajando en El Prat, Nissan mantiene la planta de función de Cantabria, que cuenta con unas 500 personas, y la planta de camiones de Ávila en proceso de reconversión a un centro logístico y de producción de recambios, así como la sede central y el departamento de marketing ubicados en Barcelona. "Nissan no se va de España. Seguiremos en Ávila y Cantabria y el centro de marketing y recambios. En total 1.200 personas que seguirán en España. Seguiremos comercializando nuestros productos en España", ha destacado Frank Torres.
Riesgos de la falta de acuerdo
Sin embargo, admite que la decisión de cerrar las fábricas de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca tendrá un fuerte impacto especialmente en Cataluña. Pero ha advertido a los sindicatos y a las administraciones de las consecuencias negativas que podría tener una actitud obstruccionista en el proceso de cierre.
Torres ha vuelto a Barcelona, donde ya fue director de Nissan Motor Ibérica hasta su ascenso a Nissan Europa y a la filial de Rusia, "con la mejor intención posible" en este proceso "difícll" que ha reiterado que se debe a una decisión de la cúpula de Nissan encabezada por el presidente "por exceso de capacidad productiva global". "Que haya una persona que conozca bien la planta y el país es una garantía para buscar una buena solución. Es positivo que pueda dialogar con trabajadores y los gobiernos", ha indicado Torres en relación a su presencia en el proceso de repliegue industrial.
El análisis de la situación de la fábrica de Barcelona dio como conclusión, según Torres, que "requiere altos niveles de inversión y tiene un problema de competitividad por bajos niveles de producción y eso ha hecho que no haya solución viable. Tenemos que abrirnos al diálogo".
"Tenemos tiempo de buscar la mejor solucion para nuestros empleados. Es importante sentar las bases del diálogo para terminar el proceso lo mejor posible. Sin diálogo se acabará de forma no satisfactoria para nadie. Entiendo que es una decisión difícil pero es importante sentarnos a dialogar", ha indicado. Su objetivo es "ejecutar la decisión de la forma menos traumática posible".
Renault, al corriente de los planes
El cierre de la planta de Barcelona es una medida que forma parte de plan de reestructuración de Nissan, que ha sido consensuado con la alianza como parte de la estrategia futura común, según ha dicho Torres en respuesta a las palabras de José Vicente de los Mozos, vicepresidente de producción de Renault, de que la firma japonesa no pidió ayuda ni consultó sus planes con la marca francesa.
Torres ha asegurado que la empresa ha puesto en marcha el ERE de cierre con la normativa actual a pesar del cambio legal que piden los sindicatos para que la Administración recupere la Administración previa de los expedientes. "No nos consta intención de cambio de reforma laboral. Nos consta el marco actual", ha asegurado. "Cualquier ameneza o intención de no querer colaborar -añade- va en contra de todos. Tenemos que dialogar teniendo en cuenta que es una decisión que afecta a muchas familias. Los sindicatos siempre han sido capaces de sentarse a hablar y espero que lo vuelvan a hacer".
El 'liquidador' de Nissan, tal como se refieren a él los sindicatos, ha pedido la "colaboración" de los gobiiernos central y autonómico para buscar una solución lo menos traumática posible. "Hemos explicado a los gobiernos que la decisión se basa en estudio muy detallado y que solo se ha visto la opción de cierre. Necesitamos colaboración de los gobiernos para establecer ese dialogo porque es en interés de todos. Entiendo que no es una posición sencilla por su impacto grande en Cataluña. Estamos estableciendo conversaciones para tener ese diálogo".
Frank Torres ha paorvechado la rueda de prensa virtual para rebatir algunas de las acusaciones que ha recibido por sus promesas incumplidas. "Es importante no desprestigiar a estos interlocutores locales porque es la mejor forma de buscar una solución. Recordar que hace siete años se anunciaron 1.000 empleos que no se han podido materializar, eso desprestigia. El mercado no respondió pero las inversiones se hicieron". Pocas horas después de estas declaraciones, Frank Torres recibió la visita de los trabajadores de Nissan en un escrache en su domicilio de Sant Cugat.