Ford ha mostrado más cartas, pero no todas, en su hoja de ruta para electrificar su gama de vehículos y sus fábricas en Europa. La compañía ha sorprendido con el anuncio de un acuerdo para tener una planta de baterías en Turquía justo cuando se daba por seguro que tendría la primera gran gigafactoría española en Valencia, junto a su factoría de vehículos y gracias al PERTE al que optan Seat y Volkswagen. Ford aumenta su apuesta por producir coches eléctricos en Alemania y Rumanía, pero no dice nada de Almussafes.
Ford ha informado que ha firmado un acuerdo no vinculante, con el Gobierno turco y la coreana SK Innovation, para la puesta en marcha de una nueva empresa conjunta para crear una planta de baterías en Turquía. La sociedad estaría localizada cerca de Ankara y producirá celdas con alto contenido en níquel para ensamblaje en módulos de baterías. Se prevé que la producción comience a mediados de la década con una capacidad anual aproximada en el rango de 30 a 45 gigavatios hora. Esta planta contaría con el apoyo del Gobierno turco, que Ford no ha cuantificado pero que no está sujeto a los límites de la UE.
Planta de baterías de Valencia
Es una capacidad muy similar a la prevista en la planta de 40 GWh incluida en el proyecto de Seat y Volkswagen junto a treintena de empresas que opta a recibir los 3.000 millones de ayudas del fondo europeo Next Generation EU del PERTE que adjudicará el Gobierno en los próximos meses. Las últimas noticias apuntan a que esa planta de baterías se ubicaría en Sagunto, junto a Almussafes, gracias a una alianza de Ford con Volkswagen con el fin de suministrar a las factorías de Martorell y Pamplona y, de paso, beneficiar las opciones de electrificar la fábrica de la marca norteamericana en Valencia.
Además de Turquía, los grandes ganadores del plan de electrificación de Ford son Alemania y Rumanía. En 2023, Ford comenzará la producción en Colonia de un turismo completamente eléctrico, un crossover de tamaño medio, con un segundo vehículo eléctrico que se añadirá en 2024 a la gama fabricada en esa planta. La producción prevista de vehículos eléctricos en Colonia se espera que sea ahora de 1,2 millones de vehículos en seis años, con una inversión total en producto de 2.000 millones de dólares (1.824 millones de euros). Además, el Ford Puma también tendrá una versión eléctrica producida en Craiova (Rumanía) desde 2024.
Siete modelos eléctricos
Ford espera vender más de 600.000 vehículos eléctricos en Europa al año para el 2026, gracias a la introducción de siete nuevos vehículos eléctricos para el año 2024, tres nuevos vehículos de pasajeros y cuatro nuevos vehículos comerciales. Los turismos se producirán en Coonia y Rumanía, mientras que la ubicación de la fabricación de las versiones electrificadas de las furgonetas Transit queda en el aire. Actualmente, en Almussafes se produce las furgonetas compactas Transit Connect y Tourneo Connect, junto a los modelos Kuga, Mondeo (a punto de desaparecer), S-Max y Galaxy, que no se incluyen en la gama de eléctricos de la marca.
La plantilla de Ford de Almussafes está a la espera de conocer la decisión de la compañía sobre la asignación de la producción de alguno de estos modelos eléctricos pendientes de localización, a los que opta también la planta alemana de Saarlouis. El sindicato UGT firmó un acuerdo de rebaja de costes y aumento de la productividad y la flexibilidad, respaldado por la plantilla, para aumentar loas opciones de Valencia a un proyecto considerado como imprescindible para la supervivencia de la factoría española, en la que trabajan unos 7.000 empleados.
"Nuestra marcha hacia un futuro totalmente eléctrico es una necesidad absoluta para Ford para dar respuesta a las necesidades de movilidad de una Europa en transformación. También se trata de la necesidad apremiante de un mayor cuidado de nuestro planeta, realizando una contribución positiva a la sociedad y a la reducción de emisiones en línea con el Acuerdo del Clima de Paris", ha señalado el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley.
