La dirección de Ford se ha visto obligada a renunciar a las ayudas europeas por valor de 106 millones de euros que habían sido preconcedidas en el marco del PERTE del vehículo eléctrico debido al retraso en sus planes para la planta de Almussafes. La compañía no ha podido concretar su proyecto de producción de un nuevo modelo eléctrico al no haberlo adjudicado todavía a la factoría de Valencia.
"Recientemente revisamos nuestras previsiones para Europa, que introducen un retraso en nuestros planes de producción para España, lo que significa que no podemos aprovechar el programa de financiación Perte", ha indicado Ford. La demora en la toma de decisiones de la multinacional estadounidense supone que se quedará fuera de las subvenciones del PERTE que gestiona el Ministerio de Industria.
Proyecto de 267 millones
Ford España había recibido, en el primer reparto provisional de Industria, una asignación inicial de 106,3 millones del PERTE para un proyecto con una inversión subvencionable de 267,7 millones. Un total de 37,8 millones de la ayuda iban a dirigirse a través de un préstamo blando y el resto, 68,5 millones, mediante una subvención a fondo perdido. La compañía presentó una solicitud de fondos Next Generation EU para un "proyecto tractor estratégico para la fabricación del vehículo del futuro, eléctrico y conectado, en Ford España y todas las empresas integrantes de su cadena industrial".
Sin embargo, el vehículo eléctrico que se fabricará en Almussafes no ha sido aprobado oficialmente por la empresa, por lo que ha tenido que retirar la solicitud. La fábrica de Valencia ganó recientemente la dura pugna interna con la planta alemana de Saarlouis para ser la elegida para producir nuevos modelos eléctricos. La futura asignación de esos vehículos comportará, según anunció Ford, una reestructuración con la reducción de la plantilla de Almussafes.
Ford comunicó su decisión previamente a los proveedores con los que se presentó al PERTE, que ya han empezado a mostrar su malestar por la pérdida de las ayudas, según avanzó Economía Digital Valencia.
La marcha atrás de Ford en su petición de ayudas por no haber concretado su proyecto se suma a la lista de errores e incidencias que se están registrando en las solicitudes del PERTE, que han dejado fuera las dos grandes plantas de baterías de Valencia y Extremadura a la espera de subsanar los problemas detectados.
Financiación adicional
Ford ha agradecido al Gobierno su cooperación y ha apuntado que espera trabajar junto al Ejecutivo de Pedro Sánchez y la Generalitat Valenciana para "buscar oportunidades de financiación adicionales" en el futuro. Igualmente, la compañía ha reiterado su compromiso con la planta de Valencia, ya que las operaciones de Ford en España "siguen siendo una parte fundamental de la estrategia para Europa".
La decisión de Ford de renunciar al proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado (VEC) supone "un cambio en sus plazos, no en sus planes", según han asegurado a Efe fuentes de Presidencia de la Generalitat. "Ford confía en Valencia mas allá del PERTE", han afirmado desde la Generalitat, que considera que se trata de una reprogramación de las inversiones que hace imposible que pueda acceder al citado proyecto estratégico. Según Presidencia, la compañía mantiene todos sus compromisos de futuro con la planta de Almussafes (Valencia) y tanto la Generalitat como el Gobierno de España mantienen todo el apoyo para esa transformación.
Apoyo del Gobierno
El Gobierno central considera que el movimiento de Ford es una decisión exclusivamente "corporativa", que no afecta a su inversión prevista en la planta valenciana. "La renuncia se debe exclusivamente a una decisión corporativa que redefinirá el calendario y el alcance de las inversiones a realizar en España, centradas en una nueva plataforma de vehículo eléctrico y en el nuevo modelo de negocio que llevará asociado", han explicado a Efe fuentes del Ministerio de Industria, que añadieron que el Ejecutivo mantiene "su compromiso de apoyo a Ford en las inversiones presentes y futuras que realice en España".
UGT, el sindicato mayoritario en el comité de empresa, ha pedido "tranquilidad" tanto a la plantilla como al conjunto de la sociedad, ya que "no está en cuestión acometer las inversiones que garantizan la construcción de la plataforma eléctrica comprometida" y que garantiza "miles de puestos de trabajo en muy buenas condiciones". "Lo realmente decisivo y fundamental para la asignación de la nueva plataforma eléctrica de Ford era que los trabajadores alcanzásemos un acuerdo con la dirección, que asegurase un clima laboral estable y garantizase las inversiones necesarias para acometer esa transformación hacia la electrificación", ha asegurado el sindicato en un comunicado.