Ferrari ha inaugurado en su histórica sede central de Maranello una nueva planta de producción flexible que permitirá integrar la producción de vehículos con todo tipo de tecnología, térmicos, hibridos y eléctricos. El edificio de la nueva factoría ha sido diseñado por el estudio de arquitectura de Mario Cucinella (Palermo, 1960) discípulo del prestigioso Renzo Piano, quien ya firmó un edificio en el complejo de Ferarri en Maranello, y con una gran proyección internacional. El diseño se marcó como objetivo principal la sostenibilidad y la regeneración urbana.
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El nuevo edificio ocupa una nueva parcela, al norte del campus de Ferrari, que está en fase de ampliación. La zona fue adquirida y reurbanizada reemplazando estructuras industriales obsoletas. El nuevo edifico se integró en el contexto urbano con la rehabilitación urbana de una zona de unos 100.000 m2 y el nuevo diseño de luna nueva red viaria, una carretera que da servicio a la planta y un carril bici de 1,5 Km conectado a la localidad.
Ferrari 'e-building'
La nueva infraestructura industrial, que Ferrari ha llamado e-building, ocupa una superficie de 42.000 m2 en tres plantas, las dos inferiores se dedican a la actividad industrial y la superior a salas de reuniones y despachos. La construcción tiene forma de paralelepípedo y 25 metros de altura. Para la fachada, se ha creado una superficie eficiente utilizando acristalamientos opalinos, intercalados con secciones de vidrio transparente, que permite la difusión de la luz natural en su interior. Si embargo por la noche, iluminado parece un farol. Los componentes de la fachada están diseñados y fabricados para facilitar su montaje in situ y todas las operaciones de mantenimiento. Esta solución permitió reducir costes y disminuir el impacto medioambiental relacionado con los materiales utilizados y los procesos.
Exterior de la nueva planta de Ferrari / DUCIO MALAGAMBA / MCA
El equipo directivo de Ferrari contó en el acto de inauguración, celebrado el pasado 21 de junio, con el presidente de la república italiana, Sergio Mattarella, que acompañó al presidente de la compañía, John Elkann, al vicepresidente, Piero Ferrari, y al consejero delegado, Benedetto Vigna, en el recorrido por las nuevas instalaciones.
El edificio se diseñó para conseguir el mejor rendimiento energético. Para lograrlo se instalaron en el techo más de 3.000 paneles solares con una capacidad de 1,3 MW que unidos a la planta de trigeneración que entrará en funcionamiento a finales de año le permitirá trabajar íntegramente con energía renovable, generada tanto a partir de fuentes internas como externas, siempre con garantía de origen.
Producción flexible, pero limitada
En el proceso de producción, Ferrari ha utilizado varios procesos innovadores para reutilizar la energía y el agua de lluvia. Por ejemplo, más del 60% de la energía que necesitan las pruebas de baterías y motores se recupera mediante acumuladores, y se redirige para alimentar otros procesos.
Montaje en la nueva fábrica de Ferrari
Al integrar la producción de toda su gama en un único edificio, Ferrari podrá reorganizar y reasignar de manera más eficiente todas las actividades de producción entre sus distintas instalaciones en Maranello, aumentando así su flexibilidad para adaptarse rápidamente a las necesidades de la demanda, pero controlando el volumen de producción para mantener el nivel de exclusividad de la marca. En el e-building hay también tecnología para fabricar componentes eléctricos estratégicos como baterías de alta tensión, eje y motor eléctrico.
Ferrari inició en 1997 un proyecto de renovación de todas sus instalaciones industriales, originarias de 1947. La iniciativa, impulsada por el entonces presidente, Luca di Montezemolo, se inició con la Galería del Viento, y permitió transformar los antiguos talleres con el apoyo de arquitectos de prestigio mundial, como Renzo Piano, Marco Visconti, Fuskas o Jean Nouvell ue en 2008 diseñó la planta de producción para el nuevo California. Posteriormente, en 2019 se construyó el edificio del primer Centro Stile de Ferrari dirigido por Flavio Manzoni, donde por primera vez se agruparon todos los departamentos dedicados a esta actividad en una única sede. El nuevo edificio está rodeado por una estructura, una especie de cesta de metal que aísla sus 5.600 metros cúbicos de miradas indiscretas.
