Las empresas francesa de compontes de automoción Faurecia, especializada tecnologías de movilidad e interiores, y la alemana Hella, centrada en iluminación, han culminado su integración bajo el nombre de Forvia. Faurecia tiene 24 centros en España, entre plantas de producción y montaje y centros logísticos, mientras Hella cuenta con seis plantas.
En realidad, es una compra. La francesa ha desembolsado 6.700 millones de euros para adquirir una participación mayoritaria de Hella, una operación que se cerró el pasado 31 de enero. Ambas empresas mantendrán una gestión independiente pero Hella, que seguirá siendo una empresa cotizada, se ha consolidado por completo en las cuentas de Faurecia desde el 1 de febrero.
Grupo de 150.000 empleados
“Este nuevo grupo representa a 150.000 personas en más de 40 países, inspiradas por una misma visión, hablando con una sola voz y trabajando como un solo equipo. Como Forvia, estamos dando forma a una movilidad segura, sostenible, avanzada y personalizada para las generaciones de hoy y de mañana”, declaró el CEO de Faurecia, Patrick Koller.
Las sinergias entre ambos grupos alcanzarán los 250 millones de euros y las ventas conjuntas se prevé que alcancen los 33.000 millones de euros en 2025, con un margen operativo por encima del 8,5% y el 'cash flow' neto en torno a los 1.750 millones de euros. Se espera que las sinergias de ingresos alcancen entre 300 millones y 400 millones de euros en 2025 y que las optimizaciones de flujo de efectivo generen alrededor de 200 millones de euros por año en promedio de 2022 a 2025.
Las mayores sinergias de costes "deberían permitir al grupo compensar las dificultades surgidas desde el anuncio del acuerdo, en particular la inflación", han señalado los analistas que apuntan a una visión positiva de la fusión.
Más masa crítica
La caída de la producción de automóviles por la escasez mundial de chips, llevó a Faurecia a reducir en noviembre sus objetivos financieros para 2021. A la espera del anuncio oficial de los resultados anuales de 2021 el próximo 21 de febrero, se estima que la francesa anunciará unos ingresos de entre 15.000 y 15.500 millones de euros y un margen operativo del 5,5% para 2021.
Con Hella, el grupo francés pretende acelerar su transformación y alcanzar un tamaño crítico para afrontar los retos que plantea la electrificación acometida por los fabricantes de automóviles. La exposición del grupo al motor de combustión se reducirá a alrededor del 10% de sus ventas en 2025.
“Al combinar nuestras fortalezas, tendremos la masa crítica y las soluciones tecnológicas innovadoras para todas nuestras actividades, lo que nos convertirá en un socio aún más valioso para la industria de automoción”, comentó Koller.