Decía Juan Antonio Muñoz Codina, responsable industrial de PSA en España, que "los coches del futuro se ganan hoy". Lo decía con motivo de la presentación del inicio de producción en serie del nuevo Opel Corsa-e, el primer eléctrico de la marca alemana y también de la fábrica de Zaragoza. Pero a Muñoz Codina le faltó precisar una de als máximas de la autompción teniendo en cuenta el momento actual. Ahora se puede parafrasear la conocida frase existencialista de Hamlet: "¿Eléctrica o no eléctrica? He ahí la cuestión de las fábricas de la industria automotriz en estos momentos".
Una de las expresiones más repetidas por los dirigentes de PSA y de la Junta de Aragón fue el de "momento histórico" para definir la celebración de la entrada en la línea de producción del nuevo modelo, que no es un modelo más por importante que sea, sino que se trata de un coche adaptado a las nuevas exigencias de la movilidad sin emisiones. Tal como decía Muñoz Codina, Zaragoza ya está preparada para la electromovilidad.
Opel Corsa-e, en la buena dirección
Para el grupo PSA tiene también un simbolismo especial el inicio de la producción del Opel Corsa-e puesto que es el primer eléctrico que sale de una línea de montaje en España antes de que los centros de Vigo y de Madrid empiecen a ensamblar también sus propios modelos sin emisiones.
Para la industria de automoción española, la producción en Figueruelas del Opel Corsa-e supone otro paso más en la buena dirección para que los vehículos eléctricos se vayan extendiendo por todas las plantas, aunque todavía falta un buen trecho en ese camino tal como ha advertido el presidente interino de Seat. Martorell tendrá que esperar al menos dos años para poder aspirar a producir un modelo eléctrico y, de momento, tendrá que consolarse con híbridos.
Convivencia con diésel y gasolina
Tampoco es mala cosa producir híbridos como en Seat o en las plantas de Renault en Palencia y Valladolid. Porque una cosa es que la industria esté preparada y haya hecho los deberes para ofrecer modelos eléctricos y otra bien distinta es que el mercado apueste por esos vehículos. Aunque Zaragoza produce ahora unos 150 coches eléctricos al día, habrá que esperar a que los concesionarios tengan el stock necesario para ver cómo responden los consumidores ante un modelo que cuesta 28.650 euros sin ayudas.
Por eso es bueno contar con vehículos eléctricos e híbridos en las fábricas españolas, pero también es importante que la transición ecológica en la industria se haga con cautela y sin perder de vista los turismos de gasolina y diésel. Es el mensaje que recibió en el acto de Zaragoza el secretario general de Industria, Raül Blanco, que también comparte, de que hay que contar con todas las tecnologías disponibles.