Los fabricantes europeos de vehículos quieren que la Comisión Europea que se forme en las próximas semanas asuma la política industrial y de competitividad como prioridad. Para ello, la patronal Acea ha planteado varias medidas para un Pacto Industrial europeo impulsado por una nueva figura de un vicepresidente ejecutivo.
Acea ejerce su papel de lobby en el momento oportuno, justo cuando se está negociando la formación del próximo Gobierno europeo y de la hoja de ruta que deberá poner en marcha en la nueva legislatura. La organización considera que "la UE se encuentra en una encrucijada crucial y se enfrenta a una competencia sin precedentes de otras regiones del mundo por inversiones y recursos vitales para garantizar la competitividad industrial".
"Ha llegado el momento -indica Acea- de diseñar una estrategia industrial visionaria de la UE que no sólo preserve nuestra industria automovilística, sino que la eleve a nuevas cotas de competitividad. Esta estrategia es esencial para forjar un argumento comercial convincente a favor de la transición hacia una movilidad con cero emisiones".
Palo y zanahoria
Europa necesita, según explica Acea en su manifiesto, equilibrar "el palo con la zanahoria" con el fin de crear un caso de negocio que haga atractivas las inversiones en toda la cadena de valor de la descarbonización.
El Pacto Industrial que propone Acea debería incluir un mayor apoyo financiero al servicio de las nuevas tecnologías, asegurar un suministro fiable de materias primas críticas y de electricidad baja en carbono, impulsar la producción de vehículos eléctricos en Europa de forma asequible y rentable y ampliar las ayudas y los incentivos fiscales para la compra y el uso de los nuevos vehículos electrificados.
Ese Pacto Industrial debería ser coordinado por un nuevo vicepresidente ejecutivo de la UE que tendría como misión asegurar la nueva estrategia de competitividad industrial y que todas las iniciativas comunitarias están enfocadas a esos objetivos.