Extremadura está "muy bien posicionada" para albergar la primera fábrica de baterías de litio en España aunque tienen que competir con "muchos" buenos proyectos, según ha asegurado la ministra de Industria, Reyes Maroto, en una visita a la autonomía. La mina de extracción que se quiere abrir en la comunidad da una ventaja añadida al proyecto, en el que participan también empresas de País Vasco, Navarra y Andalucía para cubrir todo el ciclo de las baterías.
Maroto ha remarcado que Extremadura es una región "privilegiada" en este sentido por que tiene litio, según ha indicado al ser preguntada por esta cuestión en una rueda de prensa en Mérida tras participar en una asamblea del Grupo de Ciudades Patrimonio. La ministra ha señalado que la fábrica de baterías ya estaba en la agenda del Gobierno, pero además ahora se puede materializar gracias a los fondos europeos. Todo ello, ha señalado, para impulsar la transición hacia la movilidad eléctrica, "generar empleo y riqueza y sobre todo hacer del sector de la automoción de nuevo un líder", ahora en el ámbito de la movilidad sostenible.
Con respecto a si el litio del yacimiento próximo a Cáceres jugará un papel importante en la decisión definitiva, ha remarcado que para el Gobierno es "muy importante" compatibilizar la extracción con el respeto al medio ambiente.
Proyecto Battchain
La mina proyectada en San José de Valdeflórez (Cáceres), de la que se prevé extraer 15.000 toneladas al año de hidróxido de litio, es una parte fundamental del proyecto Battchain, que suma una inversión de 1.200 millones. La explotación ha generado un movimiento de oposición entre vecinos y ecologistas que critican el impacto ambiental que supondrá.
El proyecto Battchain prevé generar un volumen de negocio de 2.400 millones de euros para el ejercicio 2030 y crear más de 1.700 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos, así como eliminar las emisiones de 1,5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por cada año de actividad.
El consorcio está coordinado por EIT InnoEnergy, la aceleradora de la Unión Europea en energía sostenible, que ayudará a los proyectos a acelerar su llegada al mercado y acceder a financiación pública y privada. Entre los impulsores del consorcio Battchain se encuentran Extremadura Mining; la fábrica de celdas de estado sólido Basquevolt, con capacidad de 10GWh y promovida por el Ente Vasco de la Energía y CIC-Energigune; la planta de ensamblaje de Battery Packs Nabatt, promovida por Fagor Ederlan, Ingeteam y SODENA, con capacidad de alcanzar hasta 120.000 Battery Packs por año; la factoría de la empresa Scoobic para el ensamblaje cada año de hasta 20.000 vehículos eléctricos de última milla, así como sus baterías extraíbles; y el centro de la empresa BeePlanet Factory, con capacidad para procesar anualmente 260MWh y producir 40MWh de baterías de segunda vida para aplicaciones estacionarias.
Pugna entre autonomías
Además de este proyecto, existen otras iniciativas que incluyen el consorcio público-privado anunciado por Reyes Maroto y en el que participan Seat y Volkswagen, Iberdrola, Telefónica, CaixaBank, Gestamp y Antolin así como propuestas de otras comunidades como Valencia, Aragón y Galicia. Asimismo, la empresa LG Chem estudia producir baterías en las naves que dejará Nissan en Barcelona con un nuevo modelo de celdas destinadas a la planta de Tesla de Berlín.
La ministra ha destacado que la automoción se ha demostrado como el más interesado en la puesta en marcha de una fábrica de baterías en España, instalación que le permitía continuar siendo un sector "bandera" para el desarrollo del país, que asimismo ha vinculado con la lucha contra el reto demográfico, generando empleo y riqueza para que los jóvenes puedan vivir allí donde han nacido.