Sus manos se dedican a crear piezas únicas, aunque sus obras no acabarán en un museo. El resultado de ellas puede verse a diario en las calles y carreteras. Son los encargados de perfilar las matrices que moldean las puertas y capós de modelos de SEAT. Su trabajo, lograr la perfección.
Una única obra para miles de creaciones
Para que la puerta de un coche sea perfecta tiene que moldearse en una matriz sin el más mínimo fallo. Se trata de moldes únicos que dan vida, por ejemplo, a todas las puertas delanteras de un modelo. Si la matriz tuviese un error, se repetiría en todos esos vehículos. Los artesanos matriceros de Audi Tooling Barcelona, la empresa partner encargada de crearlas para SEAT, se encargan de que esto nunca ocurra.
2.550 toneladas de fuerza pulidas con manos artesanas
Antes de que en la línea de producción empiecen a fabricar los coches, se realizan más de 2.000 pruebas para corregir en las matrices defectos de milésimas que ni siquiera se pueden medir. José Barba lleva mas de 25 años moldeándolas: “Es un trabajo muy minucioso que se aprende con la experiencia.”. Para poder saber si las matrices son perfectas, una prensa de 2.550 toneladas de fuerza modela la primera pieza. Comienza entonces el trabajo de los artesanos matriceros. La vista y el tacto de sus expertas manos son claves en esta primera fase.
La luz como aliada
“Con las primeras pruebas nos valemos de nuestros sentidos y la experiencia, pero conforme vamos avanzando es necesario utilizar otros elementos que nos ayudan a ver cosas invisibles a la vista”, afirma Barba. Un túnel de luz de 5.000 luxes/m2 es su mejor aliado. Las inflexiones de sus reflejos sobre las pruebas muestran donde deben corregir. De nuevo sus manos actúan sobre las matriz. Su trabajo no finalizará hasta que la matriz sea perfecta.
Piedras de pulir y aprendices
La labor de José Barba no se limita a pulir con sus manos las matrices. También modela con su experiencia a los futuros artesanos. Desde hace 5 años en Audi Tooling Barcelona realizan Formación Dual, es decir combinar educación teórica y práctica, para transmitir sus conocimientos a los estudiantes de último año de ciclos formativos y universidad. Jorge García, de 24 años, ya lleva un año bajo la supervisión de José. “Cuando llegas no sabes nada, es un trabajo muy específico que solo se aprende con horas de dedicación y un buen mentor. Lo importante son las ganas de aprender que tengas”, asegura Jorge.
Dos años para lograr la perfección
Su dedicación por cada una de las matrices les lleva a trabajar durante casi dos años en cada una de las piezas. Prueba tras prueba, pulido tras pulido y de nuevo más pruebas. Así hasta que estén listas, preparadas para crear puertas impecables. “Es una satisfacción enorme ver tu trabajo acabado después de tanto esfuerzo. Cuando te encuentras un nuevo modelo en la calle y sabes que esas piezas no tienen ni el más mínimo fallo y que se ha conseguido en parte gracias a nuestras manos, es un orgullo”, afirma José. Su aprendiz, Jorge, ya empieza a convertirse en maestro de nuevos estudiantes y dentro de poco podrá vivir la misma satisfacción que su mentor al ver su obra circulando.
Las matrices en un minuto
-Son moldes con las que se crea cada pieza individual de un coche nuevo.
-Hay matrices para las puertas, capós, guardabarros, portones…
-Para fabricar la carrocería de un modelo se necesitan una media de 80 matrices.
-Con cada una se pueden moldear hasta 500.000 piezas.
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