España cerró 2024 con una producción total de 2.376.504 vehículos, un 3% menos respecto al año anterior y baja de los 2,4 millones, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Aunque el país sigue siendo el segundo mayor fabricante de vehículos en Europa, este retroceso lo sitúa en el noveno puesto del ranking mundial, perdiendo una posición que la gana Brasil. La producción de vehículos electrificados sigue siendo una asignatura pendiente y afronta el desafío de la pérdida de las ayudas a la compra por el rechazo parlamentario a la prórroga del Moves 3.
"España tiene una industria más que consolidada y seguimos siendo un referente, pero no podemos relajarnos. La competencia global en nuevas tecnologías es feroz y más exigente que nunca", advirtió José López-Tafall, director general de Anfac.
Producción y exportación de vehículos en España en 2024
Los turismos suben, furgonetas a la baja
Mientras que la fabricación de turismos aumentó ligeramente un 0,6%, alcanzando 1.918.244 unidades, la producción de vehículos comerciales e industriales cayó un significativo 15,8%, con solo 458.260 unidades. Este desplome refleja no solo una menor demanda de este tipo de vehículos en un contexto de volatilidad económica, sino también el impacto de los ajustes en las plantas para incorporar nuevos modelos eléctricos.
En diciembre, la producción total fue de 139.203 unidades, un 2% menos que en el mismo mes de 2023. Mientras los turismos crecieron un 3,1%, los vehículos comerciales e industriales sufrieron una caída del 17,9%.
Planta de Stellantis de Vigo / STELLANTIS
El ranking de fábricas con más volumen de producción de España está encabezado un año más por la planta de Stellantis de Vigo, que ensambló un total de 516.050 turismos y furgonetas. Le siguió la fábrica de Seat de Martorell con 481.020 coches.
Exportaciones: un pilar estratégico con altibajos
Las exportaciones, que representan el 89,4% de los vehículos producidos en España, también registraron una caída del 4% en 2024, con 2.123.584 unidades enviadas al extranjero. Sin embargo, en diciembre se logró un leve repunte del 1,9%, con 134.813 unidades exportadas.
Europa sigue siendo el principal mercado, absorbiendo el 93,1% de las exportaciones. Francia lideró con un incremento del 8,5%, seguida de Alemania (-1,8%) y Reino Unido (-4,7%). Destacaron también los aumentos de Polonia (+12,1%) y México (+6,5%).
"Exportar es clave para nuestra industria. Sin embargo, necesitamos redoblar esfuerzos para mantenernos competitivos en mercados internacionales que no dejan de exigir innovación y calidad", subrayó López-Tafall.
Producción del Cupra Formentor y León en Seat Martorell / T.F.
El desafío de los vehículos electrificados
Aunque la producción de vehículos de cero y bajas emisiones creció un 38,8%, alcanzando el 29,7% del total fabricado, gracias al tirón a los híbridos no enchufables, la fabricación de vehículos electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) cayó un preocupante 27,5%, con solo 202.555 unidades producidas en todo el año. Este descenso refleja tanto la debilidad de la demanda como las adaptaciones en las plantas a nuevos modelos.
"Observamos con preocupación que la producción de vehículos electrificados se ha reducido respecto al año anterior. Claramente, ese no es el camino", alertó el director de Anfac. Añadió que parte de esta caída se debe a las adaptaciones en las fábricas, pero también al mal desempeño de la demanda tanto en España como en Europa.
"Una carrera global"
López-Tafall insistió en la importancia de 2025 como año clave: "2024 no se puede repetir. La unión de políticas de demanda y oferta en un plan consensuado y con objetivos claros es fundamental. Nos guste o no, la competencia en nuevas tecnologías nos pone en una carrera global en la que debemos ser rápidos y decisivos".
Con el inicio de 2025, y tras la pérdida de las ayudas del Moves 3 por la bronca política, Anfac subraya la necesidad de un cambio de rumbo para garantizar que España mantenga su posición como referente en la industria automovilística. "España tiene capacidad de reacción, pero debemos actuar juntos: sector, administraciones y sociedad. Las enormes inversiones en electrificación y el sacrificio de nuestras fábricas deben encontrar apoyo en el mercado", concluyó López-Tafall.
