La dirección de Seat y los sindicatos UGT y CCOO han llegado a un acuerdo sobre el ERTE para hacer frente a la crisis por la falta de semiconductores en la industria mundial. La compañía prevé enviar a casa de forma estable a un grupo máximo de 1.276 trabajadores por el que irán pasando de forma rotatoria el grueso de la plantilla, según una nota informativa de los sindicatos UGT y CCOO enviada a la plantilla a la que ha tenido acceso Coche Global.
Además del recorte de producción y plantilla de forma estable durante el periodo del ERTE, del 27 de septiembre al 30 de junio de 2022, Seat prevé cerrar la fábrica durante un máximo de 430 turnos de trabajo, lo que afectaría a un total de 11.348 operarios y personal de apoyo.
La memoria del ERTE entregada por el fabricante a los sindicatos prevé que haya hasta 430 turnos de parón sumando las tres líneas de montaje de la fábrica de Martorell y 180 en el caso de las plantas de cajas de cambio de El Prat de Llobregat y de estampación de chapa de Barcelona.
La afectación diaria dependerá de la disponibilidad de chips pero prevé una horquilla entre un mínimo de 482 empleados y un máximo de 1.276. En función de los chips que lleguen, la planta de Martorell perderá inicialmente medio turno nocturno de la línea 1 (Ibiza y Arona) o podría cancelar también otro medio turno o uno completo de la línea 2 (León y Formentor) en el peor escenario posible.
Plan social para los afectados
En el caso del contingente de 1.276 empleados que estarán en suspensión de contrato de forma estable, se incluyen 1.076 en la planta de Martorell, 125 en la fábrica de Barcelona y 75 en la de El Prat. Estas cifras son sustancialmente superiores a las del anterior ERTE del primer semestre, cuando hubo un máximo de 550 empleados en suspensión de forma estable y rotatoria. Durante los primeros meses de aplicación del ERTE, se suavizará la cifra final de afectados diarios gracias a que habrá entre 200 y 100 empleados de vacaciones hasta diciembre al haber desplazado el descanso para trabajar en agosto.
Los sindicatos UGT y CCOO han destacado que habrá "un plan social que minimice el impacto negativo del ERTE" en los trabajadores. La compañía ha aceptado compementar hasta el 100% del sueldo la prestación de desempleo si el afectado recibe formación, la exclusión de los mayores de 55 años y que el expediente no tenga efecto en los días de vacaciones y las pagas extras.
UGT y CCOO han mostrado a la empresa que consideran "precipitado" empezar a aplicar el ERTE el día 27 de septiembre debido a la movilidad de empleados que conlleva esta medida.
