El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la activación del Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo en el sector de la automoción. Una medida largamente esperada que busca amortiguar el impacto de la transición tecnológica en un sector clave para la economía española, que representa el 10% del PIB y da empleo directo a unas 200.000 personas.
Este mecanismo especial, diseñado bajo el marco del artículo 47 bis del Estatuto de los Trabajadores, permitirá a las empresas acogerse a ERTE con ventajas significativas: bonificación del 100% de las cotizaciones sociales tanto para empresas como para trabajadores, y la reposición del paro consumido. La medida también incluye un compromiso de mantenimiento del empleo durante dos años, convirtiéndose en una tabla de salvación para el tejido industrial.
Ford Almussafes: la primera planta beneficiada
La planta de Ford en Almussafes será una de las primeras en beneficiarse de este mecanismo, un salvavidas esencial para una industria que enfrenta desafíos estructurales como la transición hacia los vehículos eléctricos y la automatización de los procesos productivos. Sin embargo, la medida no se limita a grandes fabricantes, sino que se extiende a toda la cadena de valor de la fabricación de vehículos, incluyendo empresas dedicadas a componentes, plásticos, repuestos y actividades anexas al transporte terrestre. Sin embargo, deja fuera las empresas de la distribución comercial de vehículos.
La dirección de Ford España ha valorado la aprobación por parte del Consejo de Ministros del Mecanismo RED, que permitirá hacer frente a los cambios estructurales que requieren la recualificación de las personas trabajadoras protegiendo el empleo y garantizando la competitividad futura de un sector estratégico para la economía española. En el caso de la fábrica de Almussafes, hay que hacer frente a un excedente de casi 1.000 empleados hasta mediados de 2027, cuando comenzará la producción de un njevo modelo híbrido que sustituye a los eléctricos prometidos, que se han demorado sine die.
El presidente del comité de empresa de Ford Almussafes y dirigente de UGT, Carlos Faubel, ha señalado que es justamente lo que estaban esperando, como les adelantó el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y ahora se constata que ha cumplido su palabra. Según Faubel, este mecanismo va a ser muy importante para "la vida y el futuro" de la factoría y "muy recordado" por lo que conlleva y por el momento trascendental de la industria del automóvil, y supone dar "tranquilidad y esperanza de cara al futuro" de la planta.
Por su parte, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destacó que la activación de los ERTE RED permitirá "salvar 3.000 empleos" en la factoría de Ford con un mecanismo, heredero de los expedientes de la pandemia, que se incluyó en la última reforma laboral.
ERTEs preventivos para 2025
El caso de Ford muestra que la automoción se encuentra en un momento crítico en función de cómo evolucione la normativa y el mercado en 2025. España, el segundo mayor productor de vehículos de Europa y el noveno a nivel mundial, ve cómo más del 80% de su producción se destina a la exportación, enfrentándose a una fuerte competencia internacional. Pero la transición hacia la movilidad sostenible y los compromisos ambientales, como el Pacto Verde Europeo, exigen una transformación profunda.
De momento, varias factorñias ya disponen de un ERTE preventivo para responder a la necesidad de reducir la producción en 2025, aunque el ERTE RED tiene más ventajas sociales y económicas. El cambio hacia vehículos híbridos y eléctricos no solo implica desafíos técnicos, sino también sociales y laborales. El Mecanismo RED busca facilitar esta transición mediante la recualificación de trabajadores, con acciones formativas enfocadas en las nuevas tecnologías. Las empresas deberán presentar un plan detallado que incluya módulos de formación, competencias específicas y un programa orientado a mejorar la empleabilidad de los trabajadores en el nuevo contexto productivo.
Compromiso verde y sostenibilidad
La activación de este mecanismo no es solo un parche frente a la coyuntura actual, sino una apuesta estratégica por la sostenibilidad y la competitividad futura. El objetivo es avanzar hacia un modelo productivo más respetuoso con el medio ambiente, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y fomentando la calidad del aire.
La automoción, como sector estratégico, desempeñará un papel central en la transformación económica y social de España, generando nuevas oportunidades de empleo en un contexto global cada vez más competitivo.
Un modelo replicable
El Mecanismo RED para la automoción podría convertirse en un modelo replicable para otros sectores estratégicos que enfrenten cambios disruptivos. La combinación de incentivos económicos, formación laboral y sostenibilidad marca el camino hacia un futuro donde la transición no signifique pérdida, sino reinvención.
Con este paso, el Gobierno busca no solo preservar empleos, sino también sentar las bases para una automoción más innovadora, sostenible y competitiva. El reto ahora es que las empresas y trabajadores aprovechen esta oportunidad para liderar la transformación de uno de los motores de la economía española.