La prórroga del periodo de consultas del ERE de Acciona no ha servido para que la negociación acabara con un acuerdo que evitara los 500 despidos. La esperanza en la reincorporación a Nissan gracias a un nuevo pacto con el proveedor logístico no se acabó materializando, con lo que el conflicto puede acabar de forma traumática y salpicando todavía más a la fábrica de Barcelona.
Poco antes de la medianoche, la dirección de Nissan Motor Ibérica y la de Acciona Facility Services intercambiaban ofertas de cara a recomponer relaciones y a buscar un nuevo contrato de prestación de servicios. El objetivo era, según fuentes sindicales, que se reincorporara el máximo número posible de empleados de Acciona a su puesto de trabajo en la preparación de los componentes para los operarios de Nissan.
Protestas y guerra judicial
Sin embargo, el recelo entre las partes y la cuenta atrás de la prórroga truncaron la posibilidad de acuerdo y abocaron la negociación del ERE de Acciona al fracaso, según informó el comité a las puertas de las oficinas del departamento de Treball tras una mediación infructuosa.
El siguiente paso será, si no hay algún giro de última hora, el bloqueo de la fábrica de Nissan de Barcelona a partir del lunes, según han anunciado los dirigentes sindicales. La produción de Nissan se en uentra bajo mínimos debido a la ausencia del proveedor logístico, que finalizó el servicio y presentó el ERE al considerar que las condiciones del contrato eran inviables.
Paralelamente, el comité de emrpesa, asesorado por el Col.lectiu Ronda, intensificará la guerra judicial contra Acciona y Nissan al denunciar mala fe en la negociación del ERE y la cesión ilegal de trabajadores.
La dirección de Nissan Motor Ibérica ha lamentado la decisión de Acciona de rechazar un nuevo contrato de servicio hasta diciembre de 2021 y ha anunciado que la "única opción viable" es internalizar el trabajo que prestaban los empleados del proveedor logístico. Eso quiere decir que serán los propios trabajadores de Nissan los que asumirán esas tareas, algo que el comité de las plantas de la firma japonesa había rechazado hasta ahora debido a la negociación del ERE de Acciona y a la huelga de los afectados.
