Los sindicatos de la fábrica de PSA de Vigo han estallado. Después de varios meses quejándose ante la dirección de la empresa del aumento de las cargas de trabajo que tienen que soportar los operarios, el comité ha optado por plantarse. Los máximos dirigentes de los sindicatos CCOO, UGT y CIG llevan un día entero encerrados en las oficinas, al lado del despacho del director de la planta.
"No es un capricho y mucho menos un desprecio. Compartirá que, igual que ustedes tienen que adaptar decisiones para cumplir sus compromisos, nosotros, los representantes de los trabajadores, también tenemos que adoptarlas para mejorar las condiciones laborales", afirman los secretarios generales de los tres sindicatos en una carta dirigida al director de la factoría de Vigo, junto al que mantienen el encierro indefinido.
Los dirigentes sindicales advierten a la compañía que no puede "seguir obviando su responsabilidad de lo que está sucediendo en Montaje y mucho menos exigir más productividad a los trabajadores, externalizar más operaciones, reducir más puestos de trabajo cuando son conocedores de todas y cada una de las deficiencias que padecemos y las necesidades que tenemos para poder desempeñar la producción y garantizar un mínimo de calidad para nuestros productos".
Recorte de empleados
El comité manifiesta su intención de continuar con las protestas hasta que la multinacional francesa dé una solución a las demandas de los trabajadores, a los que han convocado a secundar movilizaciones. De momento, los sindicatos han convocado a los empleados a concentraciones frente a las oficinas en las que están encerrados los lideres del comité y donde tiene su despacho el director de la planta y principal blanco de las críticas.
El detonante de las protestas en la fábrica de PSA, que agrupa las marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel, ha sido la decisión de la compañía de reducir la cifra de empleados por turno, lo que aumenta la carga de trabajo y el riesgo de sufrir lesiones para los operarios.