Los trabajadores de Nissan se han vuelto a manifestar en las calles de Barcelona en la enésima protesta para reclamar su recolocación. Esta vez lo han hecho ya como exempleados de Nissan y cuando está más cerca que nunca la puesta en marcha de los proyectos de reindustrialización. Precisamente por eso, los trabajadores han reclamado a las administraciones que aceleren la burocracia que está frenando el arranque de los proyectos industriales de D-Hub y Silence. Con esta última empresa ya se ha resuelto el acuerdo laboral pendiente.
Participa en el Barómetro Auto Mobility Trends 2022, que evalúa el impacto de la crisis de los microchips y la guerra de Ucrania en la movilidad y la automoción.
Centenares de trabajadores ya despedidos de Nissan, que se encuentran desde enero en situación de desempleo cobrando la prestación de paro, se han manifestado frenta a la Conselleria de Empresa de la Generalitat y ante la Delegación del Gobierno central. Exigen a las administraciones que presionen al Consorcio de la Zona Franca que dirige Pere Navarro para que deshaga el tapón que provoca la lenta y tardia licitación de un nuevo gestor de los alquileres.
Los sindicatos se han dado prisa en resolver lo que estaba en su mano con la negociación del acuerdo laboral con Silence para la contratación de un centenar de empleados cuando se despeje la burocracia que retrasa el proyecto. Silence ubicará en la Zona Franca una planta para producir su nuevo microcoche eléctrico S04, para el que la empresa había previsto llegar a tener hasta 160 empleados cuando llegue a los niveles previstos de fabricación. Silence, fundada por Carlos Sotelo y controlada por Acciona, parte de su experiencia como fabricante de motos eléctricas.
Confusión de Roger Torrent
El acuerdo alcanzado de madrugada supone aplicar al centenar de exempleados de Nissan las condiciones generales, que prevén el pago de un sueldo un 20% por encima del convenio del metal de Barcelona (lo que conlleva una rebaja respecto al de Nissan) y una garantía de tres años de trabajo.
El 'conseller' de Empresa, Roger Torrent, fue el primero en anunciar el acuerdo de los sindicatos con Silence, del que dijo que permite "la contratación de buena parte de los trabajadores". En realidad, es un centenar sobre un colectivo de unos 1.400 trabajadores pendientes de recolocación", tal como han recordado los sindicatos.
Sin embargo, tanto el proyecto de Silence como el del consorcio D-Hub encabezado por las empresas catalanas QEV Technologies y Btech están empatanados por el retraso y la burocracia del Consorcio de la Zona Franca, un organismo que gestiona los terrenos de ese área y que ha querido crear la figura de un operador que hará de casero, algo que no existía hasta ahora en el caso de Nissan.
Retraso hasta julio
En la última reunión, se fijó el plazo de final de junio para tener encarrilada la gestión de los alquileres con la previsión de tener listos los trámites en julio. Los sindicatos consideran que son plazos demasiado largos para un proceso en el que exigen participar en el seno de la comisión de reindustrialización.
"Estamos aquí, ante la Delegación del Gobierno, porque hemos vuelto a la calle por su culpa. Porque el 14 de marzo nos dijo que en un mes tendría lista una propuesta para la licitación de los terrenos de Zona Franca y han pasado dos meses y no hay nada cerrado", ha lamentado el dirigente de Sigen-Usoc en Nissan, Miguel Ruiz.
"No puede ser que se camufle el concurso y que se quiera cuestionar la única opción que está ahora mismo sobre la mesa", ha asegurado Miguel Ángel Boiza, secretario general de CCOO en Nisasn, en referencia al proyecto de D-Hub para producir furgonetas y plataformas para buses eléctricos bajo la marca Zeroid así como una nueva versión de la pickup Nissan Navara bajo la marca resucitada Ebro. Los sindicatos han alertado contra los "intereses ocultos" para colar proyectos logísticos en los más de 500.000 metros cuadrados que dejó Nissan en diciembre de 2021.
Las empresas quieren rapidez
Los sindicatos también reclaman a la Generalitat y al Ministerio de Industria y a Nissan que den las cartas de intenciones para adjudicar los terrenos a D-Hub y Silence, antes de la resolución de los alquileres, con el fin de facilitar la búsqueda de financiación y de nuevos socios interesados en los proyectos.
De hecho, aunque los directivos de las empresas recolocadoras no han participado en la manifestación, sí han reclamado en las últimas semanas que se aceleren los trámites para evitar un parón excesivo de sus planes. El consejero delegado de QEV Technologies, Joan Orús, defendió, en una entrevista con Coche Global, un plazo para recibir la adjudicación de las naves industriales de Nissan que quedará superado con el calendario previsto para llevar a cabo lo que calificó de "un reto industrial enorme". Carlos Sotelo también pidió la aceleración de los trámites para cumplir la previsión de Silence de iniciar la producción antes de final de año.
En los meses que quedan por delante para todos esos trámites, los sindicatos de Nissan alertan de que pueden volver a la calle si no se atienden sus peticiones y se respetan los acuerdos de reindustrialización.