Elon Musk ha vuelto a sacar el conejo de la chistera. El mismo día en que anunció un desplome del beneficio del 55% y una caída de las ventas en el primer trimestre del 9%, las acciones de Tesla se dispararon un 12% en la Bolsa de Nueva York gracias a las promesas de Elon Musk, que lograron deslumbrar a los inversores.
El consejero delegado de Tesla sacó dos conejos de la chistera que gustaron a los inversores de Wall Street. Por un lado, abrió la puerta, aunque de una forma bastante ambigua, a seguir adelante con sus planes de producir el Tesla Model 2 al anunciar nuevos vehículos, incluyendo "modelos más asequibles", a partir de final de 2024 o principios de 2025. No mencionó el coche eléctrico por 25.000 dólares, uno de sus proyectos emblemáticos y sobre el que han aparecido dudas.
Nuevos modelos y conducción autónoma
En cambio, Tesla destaca que la actualización de su gama de modelos se basará en una nueva plataforma que permite reducir los costes así como un aumento de la producción del 50% para aprovechar una capacidad en sus fábricas de tres millones de vehículos.
Al mismo tiempo, Tesla ha apuntado a otra vía de negocio prometedora que consiste en la comercialización de su software de conducción autónoma a un fabricante “e incluso a más de uno”, según dijo Elon Musk en la conferencia con analistas para explicar los decepcionantes resultados del primer trimestre de 2024. Previamente, Musk anunció que Telsa desvelararía en agosto su proyecto de robotaxi basado en su software avanzado de conducción autónoma.
Menos coches vendidos
Con estas promesas, los inversores pasaron por alto que el beneficio neto atribuido bajara un 55% en el primer trimestre, hasta 1.129 millones de dólares, y que sus ingresos por venta de automóviles cayeran un 13%. Además, las entregas de vehículos bajaron un 9% y se quedaron en 386.810. La producción bajó un 2% y llegó a 433.371 vehículos en todas sus fabricas.
El anuncio de los pobres resultados de Tesla tiene lugar unos días después de la que la compañía haya comunicado a su plantilla que despedirá a alrededor del 10% de sus trabajadores, lo que equivale a unos 14.000 empleados.