Después de haber conseguido situarse en el Olimpo de los fabricantes de coches, Tesla está ahora preocupada por mantener ese privilegio de ser la primera compañía en valor bursátil. Elon Musk, el consejero delegado y más multimillonario en unos meses gracias a Tesla, ha pedido a sus trabajadores que no se relajen tras la entrada en el índice S&P 500, al tiempo que se ha mostrado abierto a una fusión con otros fabricantes de automóviles.
Elon Musk se ha convertido en un fenómeno de masas y en un directivo admirado y codiciado y no solo en Estados Unidos, sino también en otros países como Alemania. En la entrega de un premio periodístico en Berlín, el emprendedor ha sorprendido al auditorio al flirtear con la posibilidad de fusionarse o incluso comprar otro fabricante aprovechando la ventaja de su gran capitalización bursátil.
"Definitivamente no vamos a lanzar una adquisición hostil. Si alguien dijera que sería una buena idea fusionarse con Tesla, conversaríamos sobre ella", dijo Elon Musk.
Advertencia a la plantilla
Aunque Tesla es un fabricante muy pequeño en volumen de producción, con apenas medio millón de unidades, está en proceso de expansión acelerada gracias a las nuevas fábricas en China y Alemania que se suman a la de Alemania. Su valoración en bolsa es mucho más alta que la de gigantes como Volkswagen y Toyota, que fabrican más de 10 millones de vehículos al año.
Este guiño de Elon Musk se produce coincidiendo con el envío de un correo electrónico a la plantilla advirtiéndoles de la necesidad de mantener la competitividad y los costes a ralla para evitar defraudar a los inversores, que están premiando a Tesla por la expectativa de resultados aunque, de momento, el margen de rentabildiad es muy exiguo, únicamente del 1% sobre la facturación tras unos 10 años de pérdidas.
"Los inversores nos están dando mucho crédito por la rentabilidad futura, pero si, en algún momento, concluyen que eso no va a suceder, ¡nuestras acciones se aplastarán inmediatamente como un soufflé bajo un mazo!", afirma Elon Musk en el correo al que tuvo acceso Bloomberg.
