La fiscalía alemana investiga al presidente de Porsche, Oliver Blume, como parte de una investigación vinculada con una "compensación excesiva" al expresidente del comité de empresa de la compañía Uwe Hück. Según la publicación alemana 'Stuttgarter Nachrichten', se trata de una investigación preliminar y Blume y otros directivos podrían haber contribuido al mal uso de los fondos corporativos. Una infracción grave por un posible uso indebido de fondos es delito y puede conllevar una pena de hasta 10 años de cárcel.
Las autoridades judiciales de Alemania registraron este martes las oficinas centrales de la firma automovilística Porsche y varios domicilios privados en Stuttgart. Los registros forman parte de una investigación vinculada con posibles sobornos y corrupción, según confirmó la Fiscalía de Stuttgart en un comunicado. En el proceso se están investigando a seis personas, entre las que se encuentran algunas en "posiciones de liderazgo", que podrían ser acusadas de abuso de confianza.
Chivatazo de un asesor fiscal
Según el diario alemán, la oficina de Blume y la vivienda privada de Hück, considerado como testigo y no como acusado, también fueron registradas. Desde la fiscalía explicaron que un funcionario de la autoridad financiera de Stuttgart suministró información confidencial durante una auditoría a un asesor fiscal de la firma automovilística, a cambio de recibir "ventajas".