La histórica marca Ebro, un símbolo de la industria automovilística española, ha dado un paso más en su regreso al mercado al matricular sus primeros 28 vehículos en 2024. Esta cifra inicial se encuentra muy lejos de las 1.400 unidades de producción y venta que la empresa había previsto, en los planes de salida a bolsa, para su primer año de operaciones.
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Las primeras unidades matriculadas en diciembre pasado corresponden al SUV compacto Ebro S700. Los modelos Ebro S700 y S800 (la versión larga de siete plazas), que se basan en los SUV Tiggo 7 y 8 de la china Chery, apenas comenzaron a ser homologados a finales de 2024, lo que retrasó significativamente el inicio de las ventas. Estos vehículos reciben el montaje final en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, en el marco de un proyecto que aspira a producir 30.000 unidades anuales en 2025 y superar las 130.000 en 2029, según el documento registrado en el mercado bursátil BME Growth.
En ese momento, la nueva compañía impulsora del retorno de Ebro advirtió de que sus previsiones dependían de que se cumplan las expectativas de acceso a recursos financieros, del ritmo de inversión y "el acceso a homologaciones administrativas y otras gestiones que, además de la estricta producción y correcto funcionamiento operativo y técnico, posibilitarían que se alcance tal cifra teniendo en cuenta que es un momento inicial lanzamiento de esta actividad.
Modelos Ebro S700 y S800
El Ebro S700, con un precio de partida de 27.900 euros, está orientado al segmento de los SUV compactos, mientras que el Ebro S800, que comienza en 36.990 euros, ofrece una configuración de tres filas de asientos con capacidad para siete ocupantes. Ambos modelos destacan por su tecnología avanzada, interiores digitales con grandes pantallas, y sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) de última generación. Los vehículos ofrecen motores de gasolina y opciones híbridas enchufables.
La distribución de los modelos Ebro está en fase de expansión. Según Jorge Susaeta, responsable comercial de la marca, Ebro contaba en diciembre con 12 puntos de venta y planeaba alcanzar 50 concesionarios para el primer trimestre de 2025. "Nuestro enfoque no solo está en el producto, sino en ofrecer una experiencia premium al cliente, con garantía de siete años y un servicio postventa eficiente", aseguró Susaeta.
Recolocación de 1.200 exempleados de Nissan
El éxito de Ebro está estrechamente vinculado a su socio chino Chery, que comenzará a montar en la planta de la Zona Franca sus modelos de Omoda y Jaecoo a finales de 2025. Este avance permitirá a la planta avanzar hacia un modelo de producción con soldadura y pintura en lugar del montaje de los coches fabricados previamente en China. El proyecto de Ebro y Chery supondrá una inversión global de unos 400 millones, de los que unos 200 proceden de ayudas públicas.
El proyecto es clave para la reindustrialización de la antigua fábrica de Nissan y la recuperación de los empleos perdidos tras su cierre en 2021. Los representantes sindicales presentes en el lanzamiento manifestaron su esperanza en que las ventas despeguen para permitir la reincorporación de los 1.200 trabajadores afectados.
