La lista de proveedores de la automoción que cierran o recortan su plantilla sigue engordando. Esta vez ha sido Doga Metalparts, una empresa que forma parte del grupo catalán Doga, el que ha anunciado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 49 de los 76 trabajadores de su planta en Abrera (Barcelona), lo que supone echar al 65% de la plantilla, por razones productivas y organizativas, según ha explicado CCOO.
El sindicato ha criticado que el expediente "no responde a causas justificadas" y ha señalado que se trata de una decisión estratégica del Grupo Doga para deslocalizar parte de la producción de la planta catalana a la otra fábrica que tiene el grupo en Navarra. La planta de Doga Metalparts en Abrera se dedica a la estampación para el sector de la automoción y trabaja para el Grupo Doga y para clientes externos, y sería esta parte de la producción la que se trasladaría fuera.
Otoño caliente de proveedores
CCOO ha advertido a la dirección de la compañía de que no aceptará medidas traumáticas y ha reclamado garantías de futuro para la planta de Abrera, así como la retirada del expediente. Fuentes sindicales consultadas por Europa Press han explicado que la compañía ha planteado recolocaciones a la planta de Navarra y la previsión es que en Abrera quede trabajo para casi una treintena de trabajadores.
El ERE se registró el martes de la semana pasada y en estos momentos, trabajadores y dirección se encuentran en el proceso de consultas del mismo, que finalizará a principios de diciembre. Este ERE se suma a los de TE Connectivity y Faurecia, que se encuentran también en negociaciones con conflictos laborales.