Los sindicatos de Seat han instado a la dirección de la empresa a que asuma íntegramente los costes de la falta de motores con la nueva homologación WLTP. La propuesta del comité pretende evitar que los trabajadores tengan que devolver días de inactividad a la compañía con jornadas adicionales en otro momento. La reunión mantenida hoy para concretar el mecanismo con el que las fábricas de Seat de Martorell, El Prat y Barcelona afrontan la falta de motores para unos 10.000 coches y cajas de cambio ha finalizado sin acuerdo global. Ambas partes seguirán negociando el jueves el meollo de la crisis de los motores, es decir, quién paga las consecuencias. De momento, está claro que la actividad industrial de Seat se paralizará durante nueve días en los que estaba previsto trabajar al 100% o con algunos turnos.
Seat parará la fábrica de forma total o parcial
Los días afectados por la medida son los fines de semana 8, 15, 16, 22, 23 y 29 de septiembre, así como los lunes 10, 17 y 24. Con esas medidas se dejarán de fabricar más de 6.000 coches previstos para septiembre, que llegarán a más de 10.000 hasta diciembre, según las estimaciones de Seat. El desacuerdo se centra en los días de inactividad entre semana, porque los sábados y los domingos son jornadas extras que quedan desconvocadas. UGT ha informado de la reclamación hecha a la dirección de Seat para que los días de parón entre semana se computen como jornadas industriales, es decir, días de paro técnico que decide la empresa. De momento, la plantilla hará puente el lunes y martes de la semana que viene al parar el lunes 10 y ser fiesta el 11 de septiembre. La empresa ha aceptado, por ahora, que el parón del día 10 vaya a cargo de la jornada industrial y no como bolsa de días de flexibilidad a devolver más adelante. El resto de días se discutirán en la reunión convocada para el jueves.
Retraso en el calendario de octubre
Los problemas en el suministro de motores por parte del grupo Volkswagen también ha retrasado la discusión del calendario laboral de octubre. Seat alega que está pendiente de recibir más información del grupo para ajustar la planificación. La negociación de la solución industrial y laboral a la falta de motores está siendo algo más complicada de lo que decía el presidente de Seat, Luca de Meo, en una carta enviada a la plantilla. En esa carta, De Meo indicaba que las medidas a adoptar se concretarían en la reunión de hoy y que irían a cargo de la flexibilidad interna. Al mismo tiempo, advertía de que la escasez de motores se podía prolongar.