La obligatoriedad del control de la jornada laboral diaria que ha entrado en vigor este 12 de mayo impacta de forma directa en el sector industrial. Las empresas que se dedican a la industria manufacturera, un sector en el que se enmarcan las empresas fabricantes de automóviles y los proveedores de componentes, son las que suman un mayor número de horas extras, tanto pagadas como no remuneradas. Por eso, las patronales están formando a los empresarios sobre cómo llevar el registro de la jornada, ya sea con procedimientos tradicionales o con nuevos mecanismos como las aplicaciones para móvil.
De los 5,6 millones de horas extras trabajadas en el primer trimestre de 2019, más de un millón (1.081.400) correspondieron a la industria manufacturera. La mayor parte de ese tiempo de trabajo adicional (706.000 horas) fue remunerado por las empresas, mientras que los empleados hicieron 375.400 horas extraordinarias no pagadas.
La siguiente área de actividad con más prolongaciones de jornada fue la del comercio y reparación de vehículos de motor, con 671.600 horas extras. Sin embargo, la industria manufacturera no solo hace más horas extras, sino que también recurre mucho más a los alargamientos de jornada en relación con la plantilla del sector, que ascendió a 2,4 millones de ocupados en marzo pasado. En cambio, el comercio tenía más empleados (más de tres millones) y trabajó menos tiempo adicional.
Formación de empresas metalúrgicas
Ante la intensidad del recurso a las horas extras en la industria manufacturera, en las últimas semanas han proliferado las sesiones informativas organizadas por las patronales metalúrgicas y de pymes. El objetivo es, principalmente, evitar las sanciones de la Inspección de Trabajo a las pequeñas empresas no habituadas a llevar un registro de la jornada diaria, algo que sí sucede en las grandes compañías, especialmente en las grandes fábricas y las oficinas de las marcas de automóviles.
Los empresarios y sus gestores disponen de varios documentos elaborados como guías para el control de jornada obligatorio. Por ejemplo, la Asociación de Empresas del Metal de Madrid (Aecim) recomienda en su guía iniciar cuanto antes una negociación con los representantes de los trabajadores para estipular el mecanismo de registro horario y disponer de las actas del proceso de negociación. En caso de que los trabajadores se nieguen a someterse al control, la patronal recomienda aplicar el régimen disciplinario.
El registro deberá dejar constancia del inicio y la finalización de la jornada laboral "por un medio “fehaciente”, que garantice la trazabilidad del tiempo efectivo de trabajo e impida modificaciones posteriores. En este sentido, no serán aceptables, los documentos de planificación ni los cuadrantes hechos una vez concluida la semana", advierte Aecim a sus empresas asociadas.
Guías y app de control horario
La guía del control de jornada del Ministerio de Empleo también aporta la interpretación de la norma genérica. "Las empresas quedan obligadas al registro diario de jornada también respecto de trabajadores “móviles”, comerciales, temporales, trabajadores a distancia o cualesquiera otras situaciones en las que la prestación laboral no se desenvuelve, total o parcialmente, en el centro de trabajo de la empresa", advierte el ministerio.
Para facilitar los trámites del fichaje diario de los trabajadores, algunas patronales y empresas han puesto a disposición de las compañías algunos sistemas innovadores como las aplicaciones para 'smartphone' o las webs de registro en la nube accesibles desde cualquier dispositivo. Por ejemplo, la patronal catalana Pimec ofrece a sus asociados una plataforma online con la que intenta responder a las "múltiples peticiones" que ha recibido por parte de empresarios.
En el mercado existen numerosas soluciones telemáticas para fichar al comenzar y acabar la jornada en cualquier lugar. Un vistazo a las app de control horario disponibles en Google Play para móviles con Android muestra la abundancia de aplicaciones.
