Coches con actualizaciones de 'software, conectados a internet, con inteligencia artificial... "Hoy en día un coche es un ordenador". La sentencia no es de un gurú de tres al cuarto, sino que corresponde a Satya Nadella, el consejero delegado de Microsoft, y la ha dicho en presencia del máximo directivo de Daimler, un grupo que suma nada menos que 134 años de historia.
El encuentro de Satya Nadella y Dieter Zetsche, presidente de Daimler, en una de las conferencias más multitudinarias del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona simboliza la transición por la que camina la industria de automoción mundial. Los mastodontes centenarios como Daimler están firmando acuerdos y alianzas con desarrolladores consolidados de 'software' como Microsoft, creada hace 44 años por Bill Gates, y con numerosas 'start-ups' recién nacidas.
Un 40% de informática en un coche
Hace unos pocos años, solo el 5% del contenido de un coche era electrónico / informático. Ahora, ese porcentaje se ha disparaddo hasta el 40% y sigue creciendo con rapidez ante la integración de nuevos equipos y sistemas que interactúan, generan información y permiten nuevas prestaciones o servicios.
El presidente de Seat, Luca de Meo, estima que en tan solo dos años el 50% del contenido de un vehículo será electrónica y 'software', lo que se ha convertido en una poderosa razón para que la marca recupere el desarrollo de aplicaciones informáticas que ahora son estratégicas para dar valor diferencial. Por ello, Seat creará un Software Centre en Barcelona con 100 especialistas.
"Con el 'software' pasará lo mismo que con el diseño, que antes no estaba internalizado y se recurría a carroceros especializados. Pero luego los fabricantes incorporaron el diseño en sus propios departamentos. Tenemos que controlar algunas aplicaciones de 'software'", reflexiona Luca de Meo.
Pero los viejos fabricantes de coches no pueden emular ahora a las tecnológicas poniendo a un puñado de jóvenes talentosos en un garaje para que creen una nueva Apple. Por ello, todos los fabricantes de automóviles tienen alianzas con desarrolladores de aplicaciones y plataformas informáticas, como la de Seat con IBM presentada en el Mobile.
Dieter Zetsche hace unos números rápidos que dan una idea del reto que tienen por delante los fabricantes de vehículos. La inversión de Daimler se ha doblado en los últimos años de unos 4.000 millones anuales a 8.000 debido al desarrollo del coche eléctrico, autónomo y conectado y a los nuevos servicios de movilidad. En ese contexto, todas las alianzas son bienvenidas, incluso si son con BMW, su eterno rival.
Inversiones disparadas en la automoción
Como todos los ordenadores, los coches también se actualizarán. Tesla abrió el camino con una nueva plataforma que permite actualizaciones automáticas del 'software' que incorporan sus vehículos y cada vez habrá más marcas que sigan ese camino. Por ejemplo, Ford está trabajando en crear unas "condiciones estables y seguras" para que sus coches se puedan descargar actualizaciones, según explica Don Butler, máximo responsable de conectividad de la marca norteamericana. "No es lo mismo tener solo tres modelos que tener decenas de modelos diferentes para actulizar. Es mucho más complejo", advierte el directivo de Ford.
Por supuesto, será importante que el coche no siga los pasos de los ordenadores y se reinicie automáticamente cuando está en marcha.