La negociación sobre el ERE de Nissan sigue viva después de haberse acercado las posiciones entre las dos partes. Las claves para alcanzar un acuerdo que evite 2.525 despidos sin acuerdo son el retraso del cierre de las tres fábricas de Barcelona hasta diciembre de 2021 y la creación de un fondo y un mecanismo para la reindustrialización.
Esas dos condiciones, que fueron explicitadas por el secretario general de Industria, Raül Blanco, y los sindicatos en varias reuniones, permitirían alargar el periodo de consultas del ERE, que formalmente se acabó el jueves día 30 de julio. La indisposición de la mediadora del departamento de Treball en la madrugada ha facilitado una prórroga de un día que abrirá la puerta a continuar negociando durante una semana, según han indicado fuentes conocedoras del proceso del ERE.
La empresa ha mostrado su predisposición a retrasar el cierre hasta diciembre de 2021 aunque pon como condiciones que el comité entre a negociar las indemnizaciones para los despedidos y que se reanude la producción tras las vacaciones de agosto. La empresa ha ofrecido las indemnizaciones máximas previstas por la normativa de hasta 45 días de sueldo por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades, así como prejubilaciones.
Plan de las administraciones
El plan que se está diseñando entre las dos partrs para llevar a cabo un cierre ordenado y con acuerdo fue planteado por las administraciones hace semanas como vía para desbloquear el proceso y conseguir más garantías para los trabajadores y también para la multinacional, que podría evitar así reclamaciones judiciales contra el ERE que supondrían un riesgo legal y económico latente.
El principal objetivo del proceso ahora es conseguir más tiempo para buscar un inversor interesado en tomar el relevo con "alguna actividad industrial de transformación del sector del automóvil", según explicó Raül Blanco. Para ello, Nissan tiene que implicarse de forma activa en la reindustrialización con la creación de un fondo económico con recursos que se destinarían a facilitar el aterrizaje de alguna nueva actividad, para la que la producción de baterías por parte de alguna empresa china es la primera opción.
