La dicotomía sobre la planta de Nissan de Barcelona está clara para el Ministerio de Industria. La multinacional tiene que elegir entre una inversión de unos 300 millones suavizada con elevadas subvenciones o bien el cierre de la fábrica catalana con un coste superior a los 1.000 millones. Lo ha asegurado el secretario general de Industria, Raül Blanco, que ha advertido a la multinacional que si consuma el cierre de la planta será considerado como una declaración de guerra por parte de las administraciones.
Raül Blanco ha explicado a los sindicatos la estrategia del ministerio en la cuenta atrás para que Nissan anuncie sus planes de reestructuración, en los que el repliegue industrial en Barcelona se da por seguro en la prensa japonesa. El responsable de Industria del Gobierno ha indicado que mantiene abiertos todos los canales de comunicación con la compañía y su entorno empresarial y político para intentar frenar una decisión que "no solucionaría los problemas de Nissan, sino que los agravaría".
Ayudas a Nissan
El plan que tiene sobre la mesa la multinacional japonesa a instancias del Ministerio de Industria, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona preveía una inversión de unos 300 millones en la factoría en los próximos años para empezar a producir un nuevo modelo eléctrico compacto (probablemente el Ariya). Las administraciones se habían comprometido a dar subvenciones a Nissan por el importe máximo que prevé la normativa europea, que se sitúa alrededor del 10% o 15% en función del contenido de innovación del proyecto. es decir, que esos 300 millones se podrían quedar en unos 255 o 270 millones de inversión neta.
Las gestiones llevadas a cabo por las administraciones permitieron que la planta de la Zona Franca de Barcelona se metiera en la lista de plantas candidatas a producir el nuevo modelo, en la que inicialmente no se encontraba, según ha explicado Blanco en un encuentro online con periodistas.
Antes de la pandemia, las cosas iban mejor para Nissan Barcelona al haber mejorado sus opciones. Sin embargo, el parón de la actividad económica ha empeorad las perspectivas. "La situación es muy difícil. Nissan no ha invertido en la planta en los últimos 10 años, está como cuando se incorporó la furgoneta NV200. Pero es plenamente competitiva si se le dota de carga de trabajo e inversiones necesarias para los próximos 10 años", ha indicado el alto cargo del Ejecutivo.
"No es una situación amistosa"
El escenario del cierre obligaría a Nissan a desembolsar más de 1.000 millones de euros en indemnizaciones a los 3.000 empleados afectados directamente, compensaciones contractuales a los proveedores y por los terrenos y a tener que afrontar posibles devoluciones de ayudas públicas puesto que el Ministerio revisaría todos los expedientes de los últimos años.
"No se va a encontrar una actitud fácil ni pacífica de las administraciones, esto no es una situación amistosa", ha subrayado Blanco.
Los sindicatos han pedido a Blanco que las administraciones "den un paso más e intensifiquen su trabajo en la defensa de la actividad industrial de Nissan para Cataluña y en el resto de España", según Sigen-USOC. Para CCOO, es necesario que todas las partes actúen de forma unificada en la defensa de la fábrica de Barcelona con el fin de "forzar a la multinacional a apostar por las plantas que tiene en Cataluña y en el conjunto del Estado".
Debate en directo
Los sindicatos intensificarán sus movilizaciones con una concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde tienen la sede el Ayuntamiento y la Generalitat. Además, el martes 26 de mayo también participarán en un debate sobre la situación de la fábrica organizado por Coche Global y que se podrán seguir en directo mediante Youtube.
En las últimas horas, la dirección de Nissan Motor Ibérica encabezada por Genís Alonso ha comunicado al comité que da marcha atrás en su intención de incluir en un ERTE a los más de 1.000 empleados que tuvo que enviar a casa por la falta de piezas de la planta de Montcada debido a la huelga. Ante las advertencias de Treball de que actuaría con contundencia para evitar una actuación fraudulenta, Nissan ha optado por dar un permiso retribuido.
"Esta es otra batalla ganada, no solo hemos conseguido frenar la fabricación del Mercedes, sino que hemos conseguido, mediante la movilización y las demandas, que esto no vaya en detrimento de los bolsillos de todos los trabajadores ni del Estado", ha asegurado el comité.
La empresa ha asegurado a Efe que, de momento, no tienen ninguna información en relación con el ERTE.
