Tarde o temprano tenía que llegar. China también exportará coches eléctricos a Europa y otros mercados occidentales. La globalización de la industria de automoción y la carrerilla de China en el desarrollo de la movilidad eléctrica son las principales causas de que los nuevos coches ecológicos que circularán por nuestras calles sean 'made in China', como tantos otros productos. BMW ha sido la primera marca en anunciar que fabricará en China un nuevo modelo eléctrico que también se venderá en la Unión Europea. El futuro BMW iX3, un SUV o Sport Activity Vehicle (SAV) en la terminología utilizada por la marca alemana en el Salón de Pekín, será ensamblado en la factoría china de Shengyang gracias a la alianza con el fabricante local Brilliance.
It's here. It's #electric. It's #BMWi. Please welcome the new #BMW Concept #iX3.#BMWBeijing #BeijingMotorShow #AutoChina pic.twitter.com/KjrEM1sIsB
— BMW Group (@BMWGroup) April 25, 2018
Más globalización
Sus componentes procederán de la propia China, de Alemania y Estados Unidos en una muestra de un nuevo salto en la globalización de la industria para afrontar el reto de la producción de los nuevos vehículos ecológicos, que en la fase inicial tendrán una demanda moderada. La planta china es una de las 10 en las que BMW fabrica vehículos eléctricos en todo el mundo en un sistema que califica de "flexible" y que lidera la factoría alemana de Dingolfing. Otras marcas también incluyen a China en sus mapas de producción y desarrollo de nuevos vehículos eléctricos. Entre las causas se encuentran el fuerte impulso del Gobierno a la electromovilidad como escapatoria a la elevada polución en las megaciudades chinas, así como la imposición de aranceles a la importación para 'convencer' a las multinacionales de la conveniencia de fabricar en el gigante asiático.
Volkswagen y Renault Nissan
Volkswagen anunció recientemente que ampliará hasta 16 plantas la ubicación de la producción de coches eléctricos, que incluyen a China pero por ahora pasan de largo de España. El grupo Renault Nissan se encuentra en la recta final del desarrollo de un coche eléctrico 'low cost' diseñado para China que no descarta que se pueda exportar a otros mercados.