Una amplia delegación de la empresa china Chery se ha reunido este miércoles con los máximos dirigentes de las administraciones antes del acto de firma del acuerdo para empezar a montar sus coches en la antigua planta de Nissan de Barcelona. El ministro de Industria, Jordi Hereu, junto al consejero de Empresa de la Generalitat catalana han encabezado la representación de las administraciones que tendrán que dar ayudas públicas a Chery.
La cumbre con las administraciones previa a la firma del acuerdo el viernes en la Zona Franca ha tenido lugar en la sede del Ministerio de Industria en Madrid, a donde se ha desplazado también Roger Torrent, consejero de Empresa al frente de la política industrial de la Generalitat de Cataluña. Junto a Hereu también ha participado en el encuentro Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria.
Más ayudas públicas
Los directivos de Chery han acudido a la reunión acompañados también por representantes institucionales chinos, el vicegobernador de la provincia de Anhui y el alcalde de Wuhu. Chery tiene en su capital al Estado chino, igual que la mayoría de los fabricantes de automóviles y otras empresas del país.
En la reunión también han participado los máximos directivos de la empresa Ebro-EV Motors, que tras quedarse con el 100% del Hub de descarbonización adjudicatario de la reindustrialización de Nissan en Barcelona por la marcha de QEV Technologies, firmará la creación de una sociedad conjunta con Chery. Según explicó la empresa, Ebro-EV Motors tendrá la mayoria del capital en la joint venture.
Por ahora, las administraciones no han concretado las ayudas públicas ofrecidas a Chery, aunque tendrá la posibilidad de presentar solicitud a las próximas convocatorias del PERTE del vehículo eléctrico. El Ministerio de Industria adjudicó en la primera tanda del PERTE un total de 107,8 millones al Hub de Barcelona, convirtiéndose en uno de los proyectos con más respaldo público. Sin embargo, la falta de avales financieros del Hub hizo que la adjudicación se redujera a 65,2 millones.
Precedente de Great Wall Motors
El referente del acuerdo con Chery es la oferta que hicieron las administraciones a otro fabricante chino, Great Wall Motors, al inicio de las negociaciones para la reindustrialización. Los 150 millones que según algunas fuentes ofrecieron Industria y la Generalitat fueron insuficientes para lograr la inversión en ese momento.
Jordi Hereu aseguró que el acuerdo con Chery es "una magnífica noticia" para la industria catalana y española y para las "centenares de familias" de extrabajadores de Nissan que se podrán recolocar. "Es la confirmación de un gran proyecto industrial y de una magnífica inversión", aseguró Hereu, que destacó el efecto positivo que tendrá en el posicionamiento de España como segundo país fabricante de vehículos de Europa.
Roger Torrent ha subrayado que a partir de otoño de este año se volverán a producir vehículos en las líneas de montaje que abandonó Nissan. Inicialmente serán modelos de Omoda, una de las marcas de Chery, y a continuación serán una pickup y una furgoneta ligera eléctricas de Ebro, que se basan en los modelos que producía Nissan en Barcelona.
Inicialmente, Chery montará en la Zona Franca coches prefabricados en China y enviados desmontados con el objetivo de comenzar la producción completa, que requiere de más mano de obra, meses después.