Chery cambia de planes en su proyecto producción en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona. El montaje final de coches de las marcas Omoda y Jaecoo, que tenía que empezar en pocas semanas, se retrasa alrededor de un año, hasta final de 2025. Por tanto, los exempleados de Nissan pendientes de la reindustrialización tendrán que confiar en la producción de modelos de Chery adaptados para el renacimiento de la marca española Ebro, algo que inquieta a los sindicatos.
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En el acto de presentación del acuerdo para refundar la planta de Nissan de Barcelona como Ebro Factory, una sociedad conjunta de Chery y la firma catalana EV Motors, se anunció el inicio de "producción" de modelos de las nuevas marcas chinas en el último trimestre de 2024. El anuncio lo hicieron los máximos directivos de Chery y de Ebro en presencia de los presidentes del Gobierno central y de la Generalitat de Cataluña. La previsión era producir 50.000 vehículos en 2027 y 150.000 en 2029 y recolocar unos 1.250 empleeados en un proyecto con una inversión público-privada de 400 millones de euros.
Ahora las circunstancias han cambiado tanto por la evolución desfavorable de los mercados como por la puesta en marcha de los aranceles a la importación de coches eléctricos fabricados en China. Ese gravamen adicional también afectaría a los coches ensamblados en Barcelona ya que se iban a prefabricar en la planta de Chery en China.
Chery quiere evitar los aranceles
Según explican los sindicatos, "los cambios en la legislación sobre aranceles de vehículos fabricados en China han modificado la estrategia de producción del Omoda 5 en Barcelona. Actualmente, se está tramitando la homologación de Omoda como fabricante europeo". Por ese motivo, la compañía china y Ebro han presentado "un nuevo proyecto de fabricación que cambia sustancialmente los planes iniciales", según los representantes de los trabajadores pendientes de la recolocación.
Con esos nuevos planes, Chery se saltaría la primera fase del proyecto de montaje final en Barcelona de los coches prefabricados en China para esquivar los aranceles, aunque afectarían únicamente a la versión eléctrica y no a las de combustión que también se iban a ensamblar. Los nuevos planes prevén el inicio de montaje de unas 5.000 unidades eléctricas de Omoda 5 con tareas de soldadura y pintura en Barcelona a partir de septiembre u octubre de 2025.
Con el replanteamiento de Chery para su modelos propios, la única esperanza a corto plazo para los exempleados de Nissan es el inicio del montaje final de modelos de Ebro, que aprovechan coches del fabricante chino. El 18 de noviembre está previsto que se empiece a ensamblar el SUV S700 y el 28 de noviembre, el S800. Más tarde, en junio de 2025, está previsto el inicio del montaje del Ebro S400.
La recolocación depende de Ebro
"El adelanto de la producción del S400 y las buenas expectativas de venta de los modelos S700 y S800, permitirían absorber los volúmenes previstos del Omoda 5", según explican los sindicatos en el comunicado enviado a los trabajadores. Sin embargo, han reclamado al consorcio de Ebro Factory "aumentar la apuesta en el lanzamiento de los modelos Ebro con estrategias agresivas para potenciar su entrada en el mercado y así garantizar los mayores volúmenes productivos posibles". Al mismo tiempo, piden reuniones periódicas para "seguir de cerca la evolución del proceso del inicio de fabricación así como el desarrollo de las ventas".
Ebro asegura que espera fabricar 15.000 vehículos en 2025 y que ya cuenta con una red de 30 puntos de venta en España. De esas ventas del relanzamiento de Ebro dependerá el volumen de exempleados de Nissan que se podrán recolocar a corto plazo, que inicialmente tenían que ser unos 300. La compañía ha indicado que a corto plazo contratará a 100 empleados y que se llegará a 300 en el verano de 2025. De forma paralela, unos 600 trabajadores siguen con un contrato de formación subvencionado por el servicio público de empleo. La esperanza es que a partir de octubre fueran contratados por Ebro Factory.
"Las buenas expectativas de ventas nos llevarán a ocupar plenamente la capacidad productiva de las líneas de ensamblaje con nuestros modelos; y la actividad que se iniciará el año que viene incorporando una línea completa de soldadura y pintura abrirá nuevas oportunidades a la industria auxiliar local, y a la producción de otros vehículos de Chery", ha indicado en un comunicado Pedro Calef, CEO de Ebro.