La caída de la demana de diésel agravada por las restricciones a la movilidad de la pandemia empiezan a tener efectos laborales en la producción de carburantes. Cepsa ha acordado con la representación de los trabajadores la presentación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en su refinería La Rábida, en Palos de la Frontera (Huelva), que afecta a 62 empleados. El objetivo es ajustar el volumen de producción de gasóleo y queroseno a la menor demanda en el mercado.
La negociación ha llegado a su fin tras una serie de reuniones con la representación sindical constituida en comisión negociadora, ha informado la empresa en un comunicado, en el que ha precisado que la regulación temporal se extenderá hasta septiembre de 2021.
La situación económica mundial y la del refino en particular, agravadas por la covid-19, han afectado mucho más a la refinería La Rábida que a otros centros europeos al tener una producción mayor de destilados medios (diésel y queroseno, los productos más afectados por la crisis).
Parón de producción
La dirección de la refinería adoptó en octubre la decisión de no arrancar las Unidades de Combustibles 1 y Vacío 2, tras su parada de mantenimiento técnico obligatorio, a fin de minorar la puesta en el mercado de productos excedentarios provocados por el brusco descenso del consumo. No obstante, reevaluará periódicamente la situación con el fin de reanudar la actividad de estas unidades.
El ERTE acordado afectará a 62 trabajadores de la plantilla y se aplicará a un máximo de cinco puestos de trabajo en régimen de turnos rotativos y nueve puestos de jornada ordinaria, aunque serán 39 los profesionales que permanecerán de forma simultánea en el ERTE, al establecerse un sistema de rotación durante este periodo.
El acuerdo adoptado con los representantes de los trabajadores incluye numerosas medidas de acompañamiento a la suspensión temporal de los contratos que incrementarán la productividad de la plantilla, como son la formación y la polivalencia, con el objetivo de contribuir a la ampliación de las competencias profesionales.Todo ello, según la empresa, en aras de una mejora de la competitividad de la refinería.