Carlos Tavares soñaba con ser piloto profesional y ha corrido en varias carreras. Ahora puede decir que cobra lo mismo o más que muchos de los pilotos de la élite de la Fórmula 1, un total de 36,5 millones de euros en 2023. De hecho, el consejero delegado de Stellantis recurre a la comparación con los pilotos de F1 para justificar su sueldo, el más elevado en la industria de automoción.
Tavares ha salido airoso de la junta general de accionistas, que ha aprobado su paquete de remuneración, que supone una subida salarial del 60%, con un 70% de los votos. Los accionistas que promovían el voto en contra del sueldo de Carlos Tavares, como sucedió en 2022, no lograron esta vez la censura al consejero delegado.
"Hay un contrato entre la empresa y yo, al igual que hay contratos para los jugadores de fútbol y para los pilotos de Fórmula 1", aseguró el directivo la víspera de someterse a la aprobación en la junta de accionistas. "El 90% de mi salario está determinado por los resultados de la empresa, lo que demuestra que los resultados aparentemente no son tan malos", dijo Tavares a los periodistas.
Tavares cobra más que Hamilton
Los beneficios de Stellantis subieron un 11% en 2023, mucho menos que el 60% de incremento del sueldo del CEO de la compañía. Eso sí, la compañía destinó a la plantilla 1.900 millones como compensación por los resultados obtenidos. En cambio, la plantilla de Stellantis sufrirá un recorte de miles de empleos mediante varias negociaciones en Italia, Francia y Estados Unidos.
Carlos Tavares se sitúa con su salario global de 36,5 millones de euros en un nivel muy próximo a lo que cobra Lewis Hamilton (32,56 millones) como piloto de Mercedes tras conquistar siete campeonatos de F1. Pero se queda por debajo de los 51 millones de Max Verstappen, el vigente campeón de Red Bull.