Carlos Tavares ya ha pisado el suelo de las fábricas de Fiat en Italia, que ahora se encuentran bajo su dirección como consejero delegado del nuevo grupo Stellantis. Llegó a bordo de un Maserati, una de las 14 marcas que intrega la fusión de Fiat Chrysler (FCA) y el grupo francés PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel). Uno de los primeros actos que ha hecho Tavares en las viejas factorías de Fiat es reunirse con los representantes sindicales y algunos trabajadores, a los que ha confirmado los compromisos vigentes.
La visita de Tavares, que fue acompañado de John Elkann, presidente de Stellantis y heredero de la familia Agnelli, sorprendió a los sindicatos y a los trabajadores, que recordaron los tiempos en los que Sergio Marchionne, el CEO que salvó a Fiat y falleció súbitamente en 2018, recorría las líneas de montaje. Los dirigentes sindicales lamentaron que ese contacto directo se perdió con Mike Manley, que con la fusión ha dejado el puesto y se ha quedado como jefe del grupo en EEUU.
Negociar el plan industrial
"Tavares destacó la importancia de Italia y afirmó que Stellantis respetará todos los compromisos asumidos por FCA antes de la fusión. Se trata de declaraciones importantes que apreciamos mucho y que representan el mejor punto de partida posible para construir relaciones sindicales constructivas y eficaces. Confiamos en que tendremos la oportunidad de continuar las discusiones sobre el futuro plan de negocio, como nos aseguró el propio CEO", afirmó Rocco Palombella, secretario general del sindicato Uilm.
El consejero delegado de Stellantis explicó a los sindicatos su teoría de que el nuevo grupo actúa de escudo para los empleados gracias a las oportunidades que supone por las sinergias y el mayor potencial. "El mero hecho de haber organizado una reunión -añadió Palombella en un comunicado-, así como una visita a nuestro país, a los pocos días de la formalización de la fusión, es un acto que muestra la atención a la realidad italiana ya los trabajadores. Esta atención se ve confirmada por la voluntad expresa de crear espacios de diálogo, para disipar posibles angustias y dar certezas a los trabajadores, así como por el hecho de que Tavares haya aceptado nuestra solicitud de poder confrontarnos también sobre el futuro plan industrial".
Mejorar la eficiencia
Para Francesca Re David, secretaria general de Fiom-Cgil, la reunión con Carlos Tavares "es una decisión importante porque refuerza el papel de los trabajadores de FCA en Italia". A su juicio, "el objetivo es garantizar una transición ecológica y social del sector de la automoción en Europa".
"Hay habilidades y conocimientos en Italia que pueden marcar la diferencia: invertir en innovación e inclusión para el empleo es la elección de Fiom para afrontar el futuro en Stellantis. Futuro para el que es indispensable un papel activo de las instituciones", destacó la dirifente sindical.
Carlos Tavares ha visitado en los últimos días las plantas de Mirafiori, en la sede central de Fiat en Turín, de Melfi y Cassino. Durante un encuentro con periodistas, el directivo indicó que confía en el potencial de las fábricas y los trabajadores de Italia, aunque destacó que será necesario mejorar la eficiencia.
