Carlos Ghosn seguirá por ahora en la cárcel. El expresidente de Nisan y Mitsubishi y todavía presidente de Renault ha sido acusado formalmente de delito fiscal por haber ocultado a la Hacienda de Japón la mitad de su retribución. La acusación ha salpicado también a la multinacional Nissan y comporta la prórroga del encarcelamiento de Carlos Ghosn.
La fiscalía encargada de la investigación del caso denunciado por la propia dirección de Nissan ha optado por mantener en prisión al directivo ante la sospecha de que puede haber otros delitos fiscales centrados en los tres últimos años que sigue investigando. Ghosn lleva ya tres semanas en la cárcel desde que fue detenido al llegar al aeropuerto de Tokio el pasado 19 de noviembre.
La investigación se centra en la ocultación de la mitad de la retribución recibida por Carlos Ghosn entre 2010 y 2015, que ascendió a casi 80 millones de euros, para evitar el pago de impuestos. La fiscalía ha extendido la acusación por un presunto delito fiscal a los tres últimos años. La acusación también afecta a Greg Kelly, la mano derecha de Ghosn en la cúpula de Nissan, y a la empresa por haber contribuido a la ocultación publicando informes financieros falseados.
Nueva caída en bolsa
La dirección de Nissan, encabezada ahora por el consejero delegado, Hiroto Saikawa, ha anunciado hoy que se toma muy en serio la acusación ya que considera que "hacer revelaciones falsas en los informes financieros anuales daña la integridad de las divulgaciones públicas de Nissan en los mercados de valores, por lo que la compañía expresa su más profundo pesar".
El anuncio de los nuevos detalles de la investigación de lo que se conoce ya como 'Ghosngate' ha provocado otra caída de las acciones de Renault y de Nissan superior al 2%.