Carlos Ghosn ha sido liberado después de depositar una fianza de nueve millones de dólares y tras protagonizar una escena propia de Carnaval o del videojuego Super Mario. El expresidente de Renault y Nissan jugó al despiste con la prensa que esperaba su salida del centro de detención de Tokio disfrazándose como un operario de mantenimiento y con la ayuda de un cuidada escenografía para camuflarse que resultó en vano.
El cambio de abogado defensor con la contratación de un agresivo penalista japonés ha tenido el primer resultado con la puesta en libertad de Carlos Ghosn después de más de 100 días de prisión preventiva por un presunto fraude fiscal y apropiación indebida de fondos de Nissan. El precio ha sido el pago de una fianza de nueve millones de dólares y su inmovilización en la capital japonesa mientras dura la investigación.
Ante la expectativa creada por la liberación de Carlos Ghosn, el ejecutivo tramó una maniobra para despistar a los paparazzi que le esperaban a las puertas de la cárcel. Casi consiguió esquivar a los periodistas, que no se tragaron el ardid del directivo. Salió ataviado como un nuevo Super Mario, con gorra y mono de trabajo y envuelto en una maraña de guardias de seguridad. Todos, incluido Ghosn, portaban una mascarilla.
Furgoneta de mantenimiento
La escenografia contó incluso con una microfurgoneta con escalera en el techo como si acabara de reparar una avería eléctrica en la prisión. Las imágenes del Carnaval de Carlos Ghosn se han viralizado en todas las cadenas de televisión de Japón y del resto del mundo.