El fabricante de neumáticos Bridgestone Hispania Manufacturing ha anunciado este martes el inicio de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de 546 trabajadores en sus fábricas de Basauri (Bizkaia) y Puente San Miguel (Cantabria). Los sindicatos denuncian que la medida estaba premeditada y han convocado movilizaciones en respuesta.
El ajuste afectará a 335 empleados de la planta de Basauri y a 211 de la de Puente San Miguel. Las secciones sindicales de la compañía (CCOO, UGT, BUB, SITB y ELA) han manifestado su rechazo frontal a esta decisión, calificándola de "injustificada, inmoral, inaceptable y desproporcionada". En consecuencia, han anunciado que interpondrán una solicitud de huelga en ambos centros de trabajo.
Crisis del sector y reestructuración
Bridgestone justifica este recorte en la "contracción significativa" de los mercados de neumáticos radiales agrícolas (AGR) y de camión y autobús (TBR), afectados por un entorno macroeconómico desafiante marcado por la inflación, la incertidumbre y los cambios regulatorios. Además, la compañía ha señalado que el auge de fabricantes no europeos ha intensificado la presión competitiva en el sector.
En un comunicado, la multinacional japonesa ha asegurado que el ajuste es necesario para "competir en un entorno cada vez más exigente y alinearse con la nueva realidad del mercado". Asimismo, la empresa ha prometido un "proceso de diálogo abierto y transparente" con los representantes de los trabajadores.
Sindicatos denuncian premeditación
Las organizaciones sindicales sostienen que la dirección de Bridgestone ha actuado de manera deliberada para llegar a este punto. "Ha sido una decisión premeditada que transgrede la buena fe y falta al respeto a la plantilla", han señalado en un comunicado conjunto. Recuerdan que, hasta ahora, las fábricas españolas han soportado los ajustes de producción con recortes salariales mientras que otras plantas en Europa no han sufrido estas medidas.
El pasado viernes, los sindicatos ya habían alertado de posibles despidos tras ser convocados a una reunión para este martes, justo después de la finalización de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que concluyó el lunes. Según las centrales sindicales, este paso demuestra que la empresa tenía la intención de aplicar el ERE desde el inicio.
Intervención de los gobiernos autonómicos
El Gobierno Vasco y el Ejecutivo cántabro han expresado su preocupación ante los despidos y han anunciado que intentarán mediar entre las partes. La portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarretxena, ha reconocido que "no es una noticia positiva" y ha afirmado que el Departamento de Industria ya está en contacto con la dirección de la empresa y con los trabajadores para buscar soluciones.
Por su parte, el consejero de Industria de Cantabria, Eduardo Arasti, ha declarado que su administración está preparando una "hoja de ruta" para abordar la situación. "Este jueves tenemos una mesa sectorial del Consejo del Diálogo Social donde queremos plantear esta cuestión y escuchar a los sindicatos y la CEOE para diseñar una respuesta consensuada", ha señalado.