Unas 30 horas después de que la policía detuviera a Rupert Stadler en su casa de Ingolstadt, la dirección del grupo Volkswagen ha reaccionado anunciando en un escueto comunicado el relevo del hasta ahora presidente por Bram Schot. El relevo es "temporal y hasta que se aclaren las circunstancias que han llevado al arresto" de Stadler, según afirma la marca alemana. La toma de la decisión de relevar a Rupert Stadler por Bram Schot, que fue adelantada por la prensa alemana a las pocas horas de la detención del presidente de Audi, ha sido más complicada de lo previsto inicialmente en el seno de la cúpula de Audi y del grupo Volkswagen. Hasta el punto de que la decisión y el anuncio formal del relevo se han demorado un día más. Durante las horas que han seguido a la detención de Stadler, la multinacional ha mantenido el silencio.
Relevo inmediato y temporal de Rupert Stadler por Bram Schot
El comunicado de Audi atribuye la decisión del relevo en la presidencia de la marca a la solicitud de Stadler de que fuera liberado de su responsabilidad durante su detención, que se precipitó para evitar el riesgo de destrucción de pruebas en relación con el 'dieselgate', según han indicado fuentes de la investigación que lleva a cabo la fiscalía de Múnich. De momento, Stadler ya ha pasado su primera noche en una celda en régimen de prisión preventiva a la espera de que que el juez encargado del caso tome una decisión sobre su situación legal.
Evidentemente, el relevo de Stadler por Schot se efectuará "con efecto inmediato" para salir al paso del descabezamiento de la cúpula de la marca. El nuevo presidente interino de Audi es un directivo que ha desarrollado casi toda su carrera en el grupo Daimler, donde tuvo responsabilidades en la división de vehículos comerciales y en las filiales de Holanda, su país natal, e Italia. Bram Schot (Rotterdam, 1961) inició su carrera después de graduarse en dirección de empresas en el banco holandés ABN AMRO pero al cabo de un año entró en Mercedes Holanda. Dio el salto de Daimler a Volkswagen en 2011, cuatro años antes de que estallara el escándalo por el fraude los motores diésel del grupo. Tuvo responsabilidades en el área de ventas y en la división de vehículos comerciales de Volkswagen, hasta su traslado a Audi en 2017 como responsable de ventas y marketing.