El grupo industrial Robert Bosch ha anunciado una estrategia para crecer en áreas estratégicas como la de la movilidad sostenible. Prevé hacerlo con nuevos recortes de costes y de personal y también con compras y alianzas, según ha explicado el consejero delegado de Bosch, Stefan Hartung.
Para que la compañía sea competitiva y pueda afrontar las inversiones necesarias, Bosch tendrá "que cambiar estructuras y eliminar empleos", según dijo Hartung en la presentación de los resultados de 2023. El recorte de empleo se hará de forma proporcional, aunque no precisó la cifra de afectados sobre una plantilla global de 429.416 trabajadores, que supone un aumento del 2% el año pasado.
Nuevos recortes de empleo
Bosch ya anunció en febrero un recorte de unos 3.500 puestos de trabajo en su división de electrodomésticos hasta 2027, y otros 1.200 en su división de software hasta 2026. La compañía ha iniciado ya conversaciones con los representantes sindicales , con los que están de acuerdo en que deben "reducir costes, pero también buscar alternativas a los recortes de empleos".
"Aplicaremos las medidas necesarias de forma coherente, pero con sentido de proporción". Cualquier ajuste de personal necesario se realizará sin despidos forzosos y en consulta con los interlocutores sociales", aseguró Markus Forschner, director financiero de Robert Bosch.
De forma paralela a los recortes de costes y de plantilla, Bosch busca "innovaciones, asociaciones y adquisiciones para asegurarnos crecer a medida que nuestras industrias se transforman, a pesar de los obstáculos económicos”, indicó el CEO de la empresa, que declinó comentar las informaciones que apuntan al interés de Bosch en la compra de activos de Johnson Controls.
Más eléctricos e hidrógeno
Uno de los campos en los que Bosch quiere crecer es el de la movilidad sostenible, en el que este año prevé poner en marcha 30 proyectos de producción de vehículos eléctricos. El horizonte que prevé la empresa es que el 70% de las matriculaciones de vehículos nuevos en Europa sean eléctricos en 2030, mientras que en China y Estados Unidos será del 40 al 50%.
Bosch ha puesto el ejemplo de los sistemas de frenos adaptados a los nuevos vehículos eléctricos, más pesados, un campo en el que crece a un ritmo del 10% anual, por encima de la media.
En el campo del hidrógeno, Bosch prevé alcanzar una facturación de 5.000 millones en 2030. El año pasado puso en marcha la producción de sistemas de pila de combustible en Alemania y China.
Bosch estima que sus ventas crecerán entre un 5 y un 7% en 2024 en relación con los 91.600 millones registrados en 2023, un 3,8% más. El beneficio de explotación bruto mejoró un 26% y llegó a 4.800 millones, con un margen de rentabilidad del 5,3% que la empresa quiere elevar hasta un mínimo del 7%.
