El grupo BMW, que tiene las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, ha entrado en pérdidas en el segundo trimestre, que se convierten en sus primeros números rojos trimestrales desde 2009. El grupo registró una pérdida neta de 212 millones de euros, frente al beneficio de 1.480 millones de euros un año antes.
Tras este resultado negativo en los meses de abril a junio, la compañía alemana ha reducido el beneficio neto en el primer semestre hasta 362 millones de euros, un 82,5% menos que un año antes, por la pandemia. El grupo automovilístico interrumpió la producción en marzo en muchas fábricas en vista de la caída de la demanda mundial, pero en el segundo trimestre pudo iniciarla de nuevo. Desde mediados de junio todas las fábricas automovilísticas trabajan de nuevo de forma regular por turnos.
BMW hizo hincapié en que la reducción de costes y la gestión del efectivo son decisivos para afrontar lo mejor posible las consecuencias de la pandemia de coronavirus. La facturación del grupo BMW se redujo en los seis primeros meses hasta 43.225 millones de euros (-10,3 %), especialmente en el negocio automovilístico (-21,4 %) y, en menor medida, en el de motos (-17,8 %).
Esperanza de recuperación
El resultado operativo cayó hasta 709 millones de euros (-74,6 %) tras registrar pérdidas en la división automovilística de 1.325 millones de euros (beneficio de 1.159 millones de euros un año antes).
"Gracias a nuestra elevada capacidad de reacción y una gestión consecuente hemos podido limitar los efectos de la pandemia de coronavirus en el grupo BMW en el primer semestre", dijo su presidente, Oliver Zipse, al presentar las cifras. Zipse se mostró cautelosamente optimista respecto a la segunda mitad del año y tiene como objetivo un margen de rentabilidad operativa en el segmento automovilístico entre el 0 y el 3 % en todo el 2020 porque las ventas y el beneficio operativo serán mucho más bajos que en 2019.
BMW, que observa la situación y adaptará la producción a la evolución de los mercados, mantiene sus planes de inversión de 30.000 millones de euros hasta 2025 para Investigación y Desarrollo. La reacción de la bolsa a los resultados comunicados por BMW fue de una depreciación de las acciones de la firma del 2,86% en las primeras horas de la sesión en Frankfurt.
