BMW pagará caro un fallo en los frenos suministrados por el proveedor Continental. Tendrá que retrasar la entrega y revisar un total de 1,5 millones de vehículos, lo que recortará su resultado de 2024 en varios cientos de millones. La factura en bolsa de este problema ha sido de un desplome del valor de la compañía de más de un 11%.
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La reacción de los inversores al anuncio de BMW ha sido instantánea con órdenes de venta masivas ante las menores expectativas del fabricante y de retorno en las inversiones. El margen de rentabilidad se situará entre el 6% y el 7% en lugar de la previsión anterior del 8% al 10%, y la tada de retorno sobre el capital se quedará entre el 11% y el 13% frente al 15% y el 20%. BMW ha modificado su previsión global de un ligero descenso del beneficio a un recorte significativo.
El origen del problema es el fallo detectado en el sistema de frenado integrado suministrado por un proveedor, que no identifica aunque se trata de Continental, para 1,5 millones de vehículos. La compañía ha advertido de que estos problemas supondrán unos costes de garantía adicionales "por un importe elevado de tres dígitos en el tercer trimestre".
Caída de ventas en China
Los costes derivados por la revisión del sistema de frenado se suman a una coyuntura complicada con la caída de la demanda en China. En el segmento de automoción, el grupo espera que sus entregas sufran una ligera disminución con respecto al año anterior, mientras que antes preveía un leve aumento.
En el caso de las motocicletas, se verá afectado por la ralentización de los volúmenes y precios, con unas entregas similares a las del año pasado, frente al ligero aumento que preveían con anterioridad.
