BMW cerró la primera mitad de 2021 con un beneficio neto de 7.623 millones de euros, 21 veces más que hace un año, cuando registró 362 millones, pese a la escasez de semiconductores y otros riesgos para el negocio como el encarecimiento de las materias primas. No obstante, el grupo alemán prevé una segunda mitad del ejercicio todavía más volátil debido a las amenazas existentes.
Las entregas del grupo BWW aumentaron entre enero y junio hasta 1.339.047 unidades de las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce (+40% que un año antes).
El segundo trimestre fue especialmente positivo para BMW con récords de ganancias, ventas y facturación gracias a la recuperación de la demanda en sus principales mercados. BMW ganó de abril a junio 4.790 millones de euros, tras haber sufrido una pérdida neta de 212 millones de euros hace un año debido a la caída de las ventas por la pandemia.
Menos chips hasta diciembre
Además, BMW tuvo en el segundo trimestre unos ingresos extraordinarios porque ha cancelado unas provisiones que había creado por un proceso de defensa de la competencia de la Unión Europea (UE).
La facturación del grupo BMW subió en los seis primeros meses hasta 55.360 millones de euros (+28,1 %), tanto en el negocio automovilístico (+45,3 %), como en el de motos (+50,2 %). El resultado operativo aumentó hasta 8.030 millones de euros, más de once veces más que hace un año (709 millones de euros), por la recuperación de la división automovilística que en el primer semestre del año pasado había tenido pérdidas de 1.325 millones de euros.
BMW, que ha aumentado hasta junio un 148,6 % las ventas de eléctricos e híbridos, ha advertido de la escasez en el suministro de semiconductores y el aumento de los precios de las materias primas en el segundo semestre. "En vista de diversos riesgos como los precios de las materias primas la segunda mitad del año podría ser volátil para el grupo BMW", dijo su presidente, Oliver Zipse, al presentar las cifras.
Sube la previsión de rentabilidad
El director Financiero, Nicolas Peter, pronosticó más limitaciones a la producción en el segundo semestre por la escasez de semiconductores, que tendrán efectos en las ventas.
Pese a todos esos obstáculos, BMW prevé en 2021 un aumento de las entregas de las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce respecto al 2020 y que el margen de rentabilidad se situará en la parte alta del rango entre el 7 y el 9 %, como había dicho en mayo (antes entre el 6 y el 8 %).
