BMW ha presentado probablemente los mejores resultados del sector automovilístico en el primer trimestre de 2020. La compañía alemana se ha mostrado casi inmune al parón de la economía en la mayoría de los mercados al registrar un aumento de la facturación del 3,5% y un descenso del beneficio casi imperceptible del 2,4%.
Se trata de unos resultados que quedan muy alejados de los impactos sufridos por otros fabricantes, que han visto como sus ganancias quedaban reducidas a cifras simbólicas o que incluso han entrado en el terreno de las pérdidas. El grupo BMW, que también tiene las marcas Mini y Rolls-Royce, redujo en el primer trimestre el beneficio neto hasta 574 millones de euros, un 2,4 % menos que un año antes, y ha revisado a la baja sus pronósticos por la pandemia de coronavirus.
El grupo BMW vendió entre enero y marzo 477.111 unidades de las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce (-20,6 %), pero incrementó la facturación hasta 23.252 millones de euros (+3,5 %). El resultado operativo mejoró hasta 1.375 millones de euros, más del doble que un año antes (589 millones de euros), cuando había creado provisiones de 1.400 millones de euros por las acusaciones de la Comisión Europea (CE) de formar un cártel con Daimler y Volkswagen para limitar el desarrollo de tecnologías para reducir las emisiones en vehículos a gasolina y gasóleo.
Previsiones pesimistas
BMW informó hoy de que las ventas no se han normalizado todavía en mercados importantes y por ello prevé diversos escenarios y está preparado para adoptar medidas adicionales para asegurar su posición financiera. "Está claro que la situación es seria y los pronósticos de mercado son posibles en el entorno actual sólo con limitaciones", dijo el presidente de BMW, Oliver Zipse, al presentar las cifras. BMW reinicia la producción de forma gradual según la demanda de mercados concretos, pero observa la evolución con atención para poder reaccionar de forma flexible, según Zipse.
La dirección de BMW ha revisado a la baja sus pronósticos para 2020 y prevé un beneficio operativo mucho menor que en 2019, porque las medidas para frenar la pandemia se van a aplicar en muchos mercados durante más tiempo de lo que se pensaba a mediados de marzo y por eso las ventas no se van a normalizar de nuevo en tan solo algunas semanas. BMW espera que los efectos negativos de la pandemia serán "especialmente fuertes" en el segundo trimestre.