La marca Audi sigue devorando presidentes con celeridad. Markus Duesmann dejará su cargo a final de agosto después de estar en el cargo tres años y medio. Será sustituido a aprtir de septiembre por Gernot Döllmer como el cuarto presidente de Audi desde 2018.
“En este momento, Gernot Döllner es la persona adecuada para fortalecer aún más la estrategia de producto de la compañía y su posicionamiento en mercados clave. Junto con todo el Consejo de Administración, agregará el próximo capítulo a la exitosa implementación de la estrategia de Audi”, aseguró el presidente del consejo de administración de la marca, Manfred Döss, para justificar la elección del nuevo primer directivo para la firma premium del grupo Volkswagen.
Gernot Döllner, presidente de Audi
Para Markus Duesmann tuvo palabras de elogio por su importante trabajo" realizado durante la pandemia y las crisis posteriores de falta de microchips y otros componentes, problemas logísticos, subida de precios de las materias primas, etcétera. Duesmann fue nombrado por Herbert Diess como presidente de Volkswagen para relevar a otro directivo con un mandato todavía más breve, Bram Schot, que duró un año y tres meses al tener que sustituir de forma súbita a Rupert Stadler por su detención en relación con el dieselgate. Stadler acaba de ser condenado en una sentencia con la que ha evitado su ingreso en prisión.
Hombre de confianza de Blume
El nuevo presidente de Audi es un hombre de confianza de Oliver Blume, que va extendiendo los cambios en la estructura de dirección del consorcio. Döllner, que forma parte de la larga lista de ingenieros promocionados en el grupo, fue el jefe de desarrollo de conceptos y del nuevo y exitoso Panamera con Oliver Blume como presidente de la marca deportiva. Pero Diess lo envió en 2021 a un puesto más burocrático como supervisor de la estrategia de producto y secretario general del grupo Volkswagen.
Gernot Döllner tendrá en su equipo al español Xavier Ros como vicepresidente de personal de Audi. Döllner asumirá el reto de dar un nuevo impulso a Audi en mercados clave como China y en recuperar terreno perdido frente a BMW y Mercedes en la pugna por el mercado mundial de los vehículos premium. La electrificación será otro reto para el nuevo presidente.
