Entre los problemas que tienen que superar los vehículos eléctricos para que sus ventas despeguen, destaca el de la escasa autonomía de las baterías. La distancia que se puede recorrer sufre el mismo problema que el consumo medio de gasolina o gasóleo que declara el fabricante: siempre es peor que la cifra oficial. Pero no desesperéis porque hay brotes de esperanza para la eficiencia de las baterías.
Entre los vehículos eléctricos a la venta en diferentes mercados, el Tesla S declara en su simulador de de autonomía que sus conductores pueden recorrer un máximo de 492 kilómetros (306 millas). Pero la cifra baja drásticamente si aumentamos la velocidad idónea, conectamos el climatizador o aumenta o disminuye la temperatura exterior. Pero la marca fundada por el visionario Elon Musk promete mejorar las prestaciones con una nueva generación de baterías que desarrolla con Panasonic y que puede ampliar el radio hasta 600 kilómetros.
La principal apuesta eléctrica de Nissan, el Leaf, promete un recorrido máximo de 233 kilómetros en condiciones óptimas que se rebaja a la mitad con el aire acondicionado, la velocidad y la temperatura exterior.
Otra línea de investigación consiste en optimizar la conducción y las rutas para mejorar el rendimiento de la batería en hasta un 30%, según las conclusiones del proyecto OpEneR desarrollado por PSA, Bosch y el Centro de Automoción CTAG de Vigo. El estudio apunta que la automatización de la conducción alarga el tiempo útil de la batería.
Paralelamente, el sistema de carga por inducción acaba de recibir un importante impulso gracias a un acuerdo entre BMW y Daimler para el desarrollo de una tecnología estándar que permitirá recargar las baterías de forma más rápida y sin enchufar el vehículo.