Aparentemente, Herbert Diess, el presidente ejecutivo (CEO) del Grupo Volkswagen, le ha ganado el pulso a los sindicatos alemanes y va a poder realizar los cambios en el Consejo de Dirección que quería para hacer una compañía más ágil y moderna, focalizada a la fabricación de coches eléctricos.
Ha conseguido, por un lado, el respaldo de las familias Porsche y Piech, principales accionistas del consorcio, así como el de sus principales asociados. Y esto ha convencido a Bernd Osterloh, que comanda la representación del poderoso sindicato alemán IG Metall, a aceptar un alto el fuego con condiciones que permite a Diess mantener la sonrisa.
Pero para lograr esto ha tenido que olvidarse, de momento, de la renovación de su contrato, que termina en 2023, cuando cumpla 65. Herbert Diess había pedido, para dar más fuerza a la reestructuración de la empresa, que se le renovara ya, pero Osterloh se opuso y ha tenido que renunciar a su pretensión. Lo que no quiere decir que no se le vaya a extender el contrato a su debido momento.
Venta de Lamborghini, Ducati y Bugatti
Otro punto en el que ha tenido que ceder es el de mantener a Lamborghini, Ducati y Bugatti como marcas del grupo, cuando él había propuesto buscar un comprador (la croata Rimac se habría interesado) para poder centrarse en las que considera pilares centrales: Volkswagen, Audi, Porsche, Seat y Skoda. Estas tres marcas se quedan en el grupo, pero se reorganiza la estructura.
Estarán bajo la cúpula de Audi, que se convierte en un polo de marcas de lujo al que se añade también Bentley. Esto debería permitir mayores sinergias entre estas marcas, de cifras de producción muy limitadas, y mejorar los beneficios. Sin olvidar que todas se encuentran en un proceso de electrificación de sus modelos y podrán aprovecharse de Artemis, el proyecto tecnológico que será la base de los coches de lujo.
El hombre que debe manejar todo esto es Markus Duesmann, a quien Diess se trajo de BMW hace poco más de un año, desplazando a Abraham Schot, quien apenas pudo disfrutar del puesto de presidente de Audi unos meses. Con Duesmann el presidente del grupo comenzó a construir un Consejo de Dirección que le fuera más próximo.
Garantías ante el coche eléctrico
Para endulzar la estrategia de la apuesta por el coche eléctrico, que despierta algunas dudas entre los trabajadores, Diess les ha desvelado el proyecto que convertirá la vieja fábrica de Wolfsburg, de la que salieron los primeros ‘Escarabajos’, en la matriz de los coches eléctricos. Además, sigue peleando por entrar en la producción de baterías, con lo que quiere asegurar a los sindicatos que se compensará las pérdidas de puestos de trabajo que el coche eléctrico, más sencillo de ensamblar, vaya a dar lugar. Por cierto que la última negociación la lleva a cabo con Tesla para producir conjuntamente un nuevo tipo de acumuladores de mayor densidad. Con esto se podría conseguir el objetivo, que Osterloh y los suyos han aceptado, de reducir un 5% los costes generales y un 7% los coches de adquisición.
Para lograr la bajada de los costes de adquisición, Herbert Diess ha conseguido que se le permita reorganizar los departamentos de compras y de componentes (producidos por el grupo). Ha creado un nuevo puesto en el Consejo de Dirección que denomina Tecnología. Lo ocupará Thomas Schmall que hasta ahora dirigía VW Group Components, la división que fabrica componentes para las marcas del consorcio, que ahora se encargará también de asegurar los suministros (Procurement) y de controlar la producción de la plataforma de vehículos eléctricos MEB de VW para las marcas que la utilizan, sean del Grupo o no (como Ford). Hasta ahora, desde la época de Francisco García Sanz, Suministros y Compras estaban bajo la misma dirección, pero ahora las compras las gestionará Murat Askel, que mantiene también el puesto de director de Compras de la marca Volkswagen.
Otros nombramientos se refieren a Arno Antlitz, que deja de ser vicepresidente de finanzas de Audi para serlo de todo el grupo reemplazando a Frank Witter, que se retira, como director financiero de VW Group. Esta promoción de Antlitz había contado con la oposición de Osterloh, con el que había tenido algunos enfrentamientos.
Diess se enfrenta a IG Metall
Efectivamente, esto supone un respiro para Diess pero no la tranquilidad total. Nadie duda que finalmente se le renovará el contrato, pero no tiene la seguridad total de un mandato tranquilo. El Consejo de Vigilancia del Grupo VW está compuesto por 20 personas, 10 de las cuales son los representantes sindicales a los que no tiene a favor. La situación recuerda a la que enfrentó a Bernd Pischetsrieder (CEO del grupo) y Ferdinand Piech (presidente del Consejo de Vigilancia), que contaba con el apoyo sindical, en 2006 y 2007. El resultado fue que en 2007, Martin Winterkorn fue nombrado nuevo CEO.
Los enfrentamientos entre Diess y Osterloh empezaron prácticamente desde la llegada del primero de ellos, procedente de BMW, en 2015 para dirigir la marca Volkswagen. Desde el principio consideró que la estructura del grupo era paquidérmica y ha pretendido adelgazarla. El enfrentamiento se intensificó cuando fue nombrado CEO del consorcio, puesto que compartió con el de director de la marca del mismo nombre hasta que en junio de este año fue obligado a dejarla en manos de Ralf Brandsttater, que era el director de Operaciones (COO).
El Grupo VW produce 10 millones de vehículos al año y hay temor a que una excesiva focalización en el eléctrico pueda tener resultados negativos. No obstante, en el medio plazo, más de la mitad de los vehículos producidos por las marcas del Grupo serán de vehículos con motores de combustión interna. Mientras, Audi está intensificando sus esfuerzos en el desarrollo de la pila de hidrógeno.